Conde-Pumpido pide al fiscal jefe de Madrid que investigue con rigor las sedaciones de Leganés
Los médicos del Severo Ochoa denuncian en el juzgado que están recibiendo anónimos con amenazas
Madrid
El fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, pidió hoy al fiscal jefe de Madrid, Manuel Moix, que investigue con rigor y profundidad las sedaciones del Hospital Severo Ochoa de Leganés para que cuanto antes se esclarezcan los hechos. Mientras, aumenta la tensión, ya que varios profesionales del centro han recibido anónimos amenazantes y así lo han denunciado en el juzgado.
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Conde-Pumpido rcibió al fiscal madrileño que le informó del curso de las investigacione. La Fiscalía de Madrid, cuyo titular no quiso hacer declaraciones a los medios de comunicación congregados a las puertas de la Fiscalía General del Estado, informará de los avances en la investigación "cuando se considere oportuno y de la manera más adecuada para preservar el secreto de las investigaciones, así como los derechos de las personas implicadas".
Según un comunicado de la Fiscalía General del Estado, Conde-Pumpido "ha pedido que las diligencias se realicen con el máximo rigor y que se proceda con la profundidad suficiente que permita el esclarecimiento total de los hechos investigados". El fiscal general del Estado señaló el pasado viernes en Palma de Mallorca que, hasta entonces, no había "indicios delictivos" de una mala práctica en la administración de fármacos en el Hospital Severo Ochoa, sino que parecía que "exclusivamente hay cuestiones administrativas". el fin de "llegar a conocer la verdad" sobre este caso.
Hoy se ha producido una nueva escalada judicial en el caso. La presidenta de la Junta de Personal del Hospital Severo Ochoa, Isabel Serrano, y el portavoz de grupo municipal de IU y primer teniente de alcalde de Leganés, Raúl Calle, interpusieron una denuncia conjunta en el Juzgado de Instrucción y Primera Instancia número 7 de la localidad para que se investiguen sendas cartas anónimas recibidas por ambos en las que se les amenaza e insulta por su posicionamiento ante la crisis generada en el centro sanitario a raíz de las acusaciones de mala praxis en la sedación de pacientes terminales.
