Los acusados por el fraude de las gasolineras aceptan la condena
Prisión y multa de 2,11 millones de euros, la estimación de la cantidad defraudada
35 de los 37 imputados en el caso del fraude de las gasolineras, acusados en 1998 de manipular los surtidores para servir menos gasolina de la pagada, han aceptado un acuerdo que les condena a entre 15 y 21 meses de prisión y a pagar 2,11 millones de euros por las cantidades defraudadas.
La modificación de las conclusiones definitivas por parte del fiscal fueron aceptadas ayer por las partes. En las conclusiones definitivas del fiscal de la Audiencia Nacional, los imputados se declaran culpables y aceptan las penas que se proponen por estafa y delitos relativos al mercado y los consumidores.
El importe total de la cantidad que deben pagar los condenados, en concepto de cantidades ilegítimamente defraudadas, asciende a 2.114.587,78 euros.
La OCU, satisfecha a la espera de la sentencia
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), que denunció el caso, ha solicitado que con esa cantidad se constituya un fondo para la prevención del fraude a los consumidores gestionado por el Ministerio de Sanidad y Consumo con la participación de la propia OCU.
A la espera de la sentencia definitiva, la OCU se muestra satisfecha con el resultado final de este largo proceso judicial, puesto que, según ha señalado a la Cadena SER el secretario general de la organización, José María Múgica "se ha reconocido que la denuncia tenía fundamento y los hechos eran ciertos".
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José María Múgica, director general de la OCU: "La cuantía de la pena se debería dedicar a un fondo para la prevención del fraude"




