El Rey entrega el Premio Cervantes a Sánchez Ferlosio
El escritor hace referencias al Quijote en su discurso
El Rey entregó hoy a Rafael Sánchez Ferlosio el Premio Cervantes, máximo galardón de las letras hispanas, con el que el escritor español fue distinguido en su edición 2004, el 2 de diciembre pasado, en reconocimiento al conjunto de su obra literaria. El autor de títulos como 'El testimonio de Yarfoz' o 'El Jarama, como 'Non olet' o 'Un escrito sobre la guerra', de reciente presentación, recibió el premio en el Paraninfo de la Universidad de Alcalá de Henares (Madrid), la ciudad natal de Cervantes, donde esta ceremonia se celebra todos los años.
Una vez recogido el premio, el escritor pronunció un discurso en el que se centró en las nociones de
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"carácter y destino" y en el que no faltaron las referencias a "El Quijote", de cuya publicación se celebra este año el cuarto centenario, y a la historia y la filosofía universales. Tomando como punto de partida la obra de Walter Benjamin "Destino y carácter", Ferlosio rastreó el significado de ambos vocablos.
Su intervención fue seguida por la de la ministra de Cultura y por la del Rey, que cerró el acto. Don Juan Carlos presidió la solemne ceremonia acompañado de la
Reina. A su lado estuvieron tambièn el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, la ministra de Cultura, Carmen Calvo, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y el rector de la Universidad de Alcalá de Henares, Virgilio Zapatero.
Biografía
Nacido en Roma el 4 de diciembre de 1927, hijo de italiana y de español -el escritor Rafael Sánchez Mazas-, Ferlosio abandonó la carrera de arquitectura para estudiar Lenguas Semíticas en la Facultad de Filosofía de la Universidad Complutense de Madrid, donde conoció a escritores como Carmen Martín Gaite, Ignacio Aldecoa y Jesús Fernández Santos. Comenzó su labor literaria a finales de los años 40, con relatos en revistas. Junto a Ignacio Aldecoa y Alfonso Sastre estuvo al frente de la "Revista Española", donde publicó dos narraciones y la traducción de "Totó il buono", del escritor y guionista C.Zavattini.
Interesado también por el cine, llegó a iniciar estudios en la escuela oficial que abandonó. Sus obras han sido traducidas a numerosas lenguas europeas, al ruso y al chino. Tras "Industrias y andanzas de Alfanhui" (1951) recibió el premio Nadal en 1955 por "El Jarama", una novela a la que se han dedicado numerosos estudios científicos y lingüísticos, y considerada un hito en la literatura de la postguerra, aunque a su autor ya no le gusta y habla muy mal de ella.
"Alfanhui y otros cuentos", de 1961, y "Dientes, pólvora, febrero", del mismo año; "El corazón caliente", de 1961, o "Las semanas del jardín", de 1974, son títulos de Ferlosio, que ha cultivado también poesía, cuentos, narración breve y la traducción. En años posteriores se dedicó sobre todo a los artículos periodísticos y al ensayo. En 1983 obtuvo el premio Francisco Cerecedo de periodismo por su artículo "La conciencia del débil se lava en sangre", publicado en el diario El País, y en 1991 fue galardonado con el premio Comunidad de Madrid.
Tres años después ganó el Nacional de Ensayo y el Ciudad de Barcelona por "Vendrán más años malos y nos harán más ciegos". En 2002 recibió el premio Mariano de Cavia de periodismo por el artículo "Catarsis". A finales de 1986, Sánchez Ferlosio rompió su silencio literario con la novela "El testimonio de Yarfoz" y los ensayos "Mientras no cambien los dioses nada ha cambiado" y "Campo de Marte". Ese mismo año escribió "El ejército nacional". Para su siguiente trabajo, "Ensayos y artículos, hubo que esperar seis años; fueron dos volúmenes de recopilación de textos ya publicados y otros inèditos. Cuando se presentaron, en 1992, Fernando Savater los definió como "las lecciones más conmovedoras e inteligentes que se han dado en la prensa ensayística española de los últimos treinta años".
Postura crítica
Sánchez Ferlosio se ha caracterizado por mantener una postura crítica ante temas sociales como el ejército; se opuso públicamente a la guerra del Golfo y a la de Irak y calificó las celebraciones del V Centenario en 1992 de "indigno festival". Su libro de aforismos "Vendrán más años malos y nos harán más ciegos", presentado en 1983, recoge textos de distintos géneros, que él llama "Pecios", escritos desde los años 70 y que llevan como título dos versos de 1981 y 1982 que escribió para protestar por la guerra del Golfo.
En abril de 1992 fue investido doctor "honoris causa" por la Universidad "La Sapienza", de Roma, "por sus altísimos méritos culturales", y dedicó su discurso a hablar de la "Ritualización de la cultura". Ferlosio es muy crítico también con su propia producción literaria y ha declarado en alguna ocasión que la obra de la que está más orgulloso es el cuento "El reincidente". Después de unos años de descanso creativo, en febrero de 2000 publicó en Barcelona "El alma y la vergüenza", una recopilación de ensayos, conferencias y artículos, y a finales de 2003 se publicó su ensayo "Non olet". En 2002 fue investido doctor "honoris causa" por la Universidad Autónoma de Madrid.
El presidente Zapatero lee un fragmento de 'Don Quijote de la Mancha'
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Sánchez Ferlosio: "Don Quijote era un personaje de carácter"
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