Un español que trabaja para la UE desaparece en Colombia

La portavoz oficial de la Comisión Europea, Françoise Le Bail, afirmó hoy tener "algunos indicios" de que su colaborador en Colombia, Carlos Ayala Saavedra, de nacionalidad española, ha podido ser secuestrado, aunque se mostró muy prudente al respecto porque es "situación un poco delicada, sobre la que no dispone de muchas precisiones". "Hay que esperar", afirmó.

Le Bail confirmó la desaparición desde hace diez días de Ayala Saavedra, uno de sus colaboradores en Colombia de la Agencia de Cooperación de Desarrollo y Ayuda Humanitaria (ECHO), y aseguró que el Ejecutivo comunitario está "haciendo todo lo posible para que recobre la libertad". No obstante, afirmó no tener información sobre si algún grupo guerrillero, como las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), ha solicitado un rescate.

"Uno de nuestros colegas, funcionario de la Comisión, Carlos Ayala Saavadra, está desaparecido desde hace diez días", informó a la prensa Le Bail. "Trabajamos en estrecha cooperación con las autoridades colombianas y españolas para intentar que recobre la libertad, porque las condiciones de su desaparición todavía deben ser aclaradas", manifestó. "Tenemos algunos indicios, pero debemos tener muchas precauciones, porque en estos temas hay que ser prudentes", añadió.

Apuntó que Ayala, de 55 años de edad, trabaja desde hace "mucho tiempo" con la Comisión Europea, puesto que él se mueve en el mundo de la cooperación y el desarrollo "desde hace 15 años". En su colaboración con ECHO, que dispone de una base en Bogotá desde 2003, Ayala era "encargado de desarrollo en temas sociales y trabajaba en un proyecto en una zona rural sobre el desarrollo sostenible".

Preguntada sobre las medidas de seguridad de las que dispone la Comisión en Colombia, Le Bail informó de que "todas las delegaciones de la UE en el mundo tienen medidas de seguridad, proporcionales a la situación interna del país en el que se encuentran". "Es evidente que en un país como Colombia, los edificios de la CE tienen una seguridad reforzada respecto a otros países", añadió, aunque afirmó que los funcionarios o trabajadores de estas oficinas no disponen de protección personal.