Zaplana acusa a Marín de "amedrentar" al PP tras una bronca monumental

La sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados acabó en bronca, aunque no entre el Ejecutivo y la oposición, sino entre el presidente de la Cámara y el portavoz del Grupo Popular. Eduardo Zaplana acusó a Manuel Marín de "amedrentar" a los diputados de su grupo desde la Presidencia de la Cámara. Marín había amenazado con suspender la sesión por el enfrentamiento dialéctico que mantenían desde sus escaños diputados del Partido Popular y del Partido Socialista.

El presidente del Congreso se había visto obligado a interrumpir en dos ocasiones el turno de palabra de la vicepresidenta primera del Gobierno porque las voces de un lado y otro del hemiciclo impedían escuchar la respuesta de María Teresa Fernández de la Vega. El griterío era tal que la vicepresidente detuvo su contestación en espera de que el bullicio disminuyera. En ese momento, Marín pidió primero silencio y, al no lograr su objetivo, llamó al orden dos veces al diputado del PP y ex ministro de Defensa, Federico Trillo.

Marín reprochó a Trillo que "debería dar ejemplo" puesto que fue presidente del Congreso durante la primera legislatura de José María Aznar, entre 1996 y 2000. Trillo se sintió agraviado por las llamadas al orden de Marín y trató de tomar la palabra. "Señor Trillo, siéntese y respete a este presidente. Siéntese! Le ruego que se siente. Señora vicepresidenta, continúe", apostilló Marín sin éxito. "Parece mentira la situación que se está generando en este hemiciclo. Si esto continúa así suspenderé la sesión", amenazó el presidente de la Cámara.

La protesta de Zaplana

El portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Eduardo Zaplana, se puso en pie para salir en defensa de su compañero Federico Trillo y expresó su protesta a Marín porque las dos llamadas al orden se había producido de manera consecutiva "sin que haya sucedido entre la primera llamada y la segunda ningún hecho que sea reincidente para la llamada al orden".

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Entonces, Zaplana acusó al presidente del Congreso de "amedrantar" a los diputados del Partido Popular y le reclamó que dirija los debates "con observancia al Reglamento".

El presidente del Congreso le respondió recordando que le corresponde a él dirigir los debates y se ganó más reproches de los diputados del PP cuando afirmó que este tipo de polémicas le aburren. "Pues vete, dimite!", le respondieron algunos parlamentarios a gritos desde las bancadas del PP.