¿Baila usted?
Se celebra hoy el Día Internacional de la Danza
¿Quién no ha sentido alguna vez la tentación, el deseo, la necesidad de sacar a bailar a alguien a quien se quería conquistar?. ¿Quién no se ha emocionado cuando los novios, una vez casados, se han besado y han iniciado el vals, el primero de su nueva vida?. ¿Qué abuelas o madres o hermanas no han bailado juntas en las verbenas veraniegas de los pueblos?. ¿Quién no se ha desmelenado en discotecas y bares (¡qué lugares!)?. ¿Quién no ha visto a los chicos del pueblo participar en una danza regional?.
Eso es lo que se celebra este viernes, 29 de abril, día internacional de la danza. Porque, como dice el mensaje redactado por la bailarina japonesa Miyako Yoshida, "la danza no es una exclusiva de nadie". Es más, no "conoce ninguna frontera. Se extiende más allá de clases sociales, de la educación, de un país o de una creencia". Se trata de celebrar la alegría que ofrece generosamente porque al ser de todos, "vive en el corazón de todos aquellos que viven". Y por lo tanto, puede traer la paz: "Que todos los niños del mundo dancen, la paz, seguramente, les seguirá.
29 de abril. Día Internacional de la Danza. Fiesta que fue instituida en 1982 por la UNESCO, a propuesta del maestro ruso Meter Gusev, para homenajear a quien es considerado como el innovador del ballet clásico: el coreógrafo francés Jean Georges Noverre, quien nació en Paris tal día como este en 1727. Dicen los expertos, que él introdujo elementos de pantomima y el drama. Trabajó en Alemania, donde estrenó su ballet más famoso: Medea y Jason. Con 49 años logró la dirección de la Ópera de Paris. Su patrocinadora fue la reina Maria Antonieta, quien tuvo la suerte de perder pie y, por ello, la cabeza.
Para celebrarlo se han organizado galas y funciones en muchas ciudades y pueblos españoles, largo sería enumerar uno a uno los programas que se podrán ver. Merece la pena, sin embargo, mencionar el festival Dansa Valencia, uno de los más antiguos de España, que comienza hoy. Habrá, durante dias, danza contemporánea en estado puro que llega desde todos los puntos de la geografía nacional y que busca hacerse un hueco en las programaciones de los teatros y en el corazón de la gente.
Dice Teresa Acevedo, bailarina madrileña que estudia en Francia, que ella tuvo que irse del país porque ni encontraba educación adecuada y actual; ni podía vivir de su pasión ni había público que llenase los teatros. "Aquí, en Montpellier, la panadera, el barrendero y el director de la oficina de mi banco saben que es eso de la danza contemporánea. Van al teatro de vez en cuando. En Madrid, tenía que explicar a mis amigos lo que hacía porque no entendían nada", afirma entristecida del panorama.
La ministra de Cultura, Carmen Calvo, proclama que la defensa de la danza es una de sus prioridades políticas, sin embargo, en solo un año ha ido un par de veces al teatro a ver bailar a españoles. Ninguna política se ha puesto en marcha todavía.
La danza, como dicen los que se dedican a ella, continua siendo la cenicienta. Y sin embargo ¿quién no se ha echado un "bailecito" alguna vez en la vida?.




