Bush apuesta por las nuevas tecnologías contra el alza del crudo

Washington

El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, ha propuesto esta noche fomentar el desarrollo de nuevas tecnologías, como el uso del hidrógeno, y utilizar mejor los recursos existentes para hacer frente a los altos precios del petróleo. Es la segunda vez en dos días que trata en público el precio del crudo, un problema que ha hecho descender su nivel de popularidad.

En una rueda de prensa en la Casa Blanca, Bush se ha centrado en dos temas que preocupan mucho a sus conciudadanos: la escalada del precio del petróleo y la reforma del sistema de pensiones. Durante su intervención, ha recordado que en los últimos años el consumo de energía en el país ha crecido 40 veces más que la producción.

Esta es la segunda vez en dos días en que el mandatario habla en público sobre los altos precios del petróleo, un problema que ha repercutido significativamente en su nivel de popularidad, que se encuentra en el 47% frente al 52% que tenía en las elecciones de noviembre. Según ha asegurado, su Gobierno trabaja para hacer el precio de la gasolina "más asequible", incluyendo animar a los países productores a que eleven sus volúmenes de extracción.

La razón de esta escalada de los precios es, según ha recordado el propio Fondo Monetario Internacional, el aumento de la demanda en países como India y China, que se desarrollan a pasos agigantados, por lo que es poco probable que vaya a bajar a corto o medio plazo, tras haber superado los 50 dólares el barril.

Reforma de la seguridad social

Por otra parte, el presidente estadounidense ha propuesto por primera vez al Congreso limitar los beneficios de la seguridad social a los más ricos y establecer un sistema que proteja a los sectores de menores ingresos. Esta propuesta ha sido presentada tras dos meses de campaña por todo el país para conseguir apoyo para la reestructuración del sistema de pensiones que, según ha dicho, corre el riesgo de entrar en bancarrota en las próximas décadas.

"Propongo un sistema de seguridad social en el que los beneficios para los trabajadores de menores ingresos crezcan más que los beneficios de la gente que está en mejor posición económica", ha declarado. Bush ha añadido que "esta reforma resolverá la mayoría de los problemas de financiación que enfrenta en estos momentos la seguridad social" porque en 2017 la seguridad social gastará más de lo recibirá de los trabajadores.

La insurgencia en Irak

Cuando fue preguntado acerca de las afirmaciones del jefe de la Junta de Jefes de Estado Mayor, general Richard Myers, sobre que el nivel de la insurgencia en Irak es similar al de hace un año, Bush lo ha achacado a elementos nostálgicos del antiguo régimen, y se se ha mostrado confiado en que el progreso político en el país acabará restando fuerza a los rebeldes. Según aseguró, Estados Unidos está logrando "progresos auténticos y el pueblo iraquí está comenzando a ver los beneficios de una sociedad libre".

También añadió que ha hablado con el nuevo primer ministro iraquí, Ibrahim Al Yafari, a quien instó a que el proceso de elaboración de una nueva Constitución no sufra retrasos. Por último, ha añadido que mantendrá su compromiso de ayudar a las autoridades iraquíes y ha evitado, una vez más, fijar un calendario para la retirada de los más de 130.000 soldados estadounidenses en ese país.