El Gobierno del PP inscribió a EHAK pese a los avisos sobre similitudes con Batasuna
La Dirección de Política Interior planteó que había razones para no admitir el nuevo partido
El Gobierno de José María Aznar fue alertado por altos cargos de Interior en agosto de 2002, el mes en que instó la ilegalización de Batasuna, de que EHAK, siglas en euskera de Partido Comunista de las Tierras Vascas, mostraba tan sospechosas similitudes con esa formación que cabía denegar su inscripción, según un informe del pasado 25 de abril de la Comisaría General de Información, según desvela hoy el diario El País.
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Los informes policiales detallan las alarmas que se dispararon entonces en el ministerio que dirigía el popular Ángel Acebes al analizar los papeles del nuevo partido abertzale. "Al examinar sus estatutos, la Dirección General de Política Interior entendió que pudiera haber elementos suficientes para NO [sic] proceder a la inscripción en base a los siguientes elementos: similitud de siglas con Euskal Herritarrok, que los estatutos de este partido pretenden la unidad política de las tierras vascas, incluidas las francesas, y entre sus fines figura "la eliminación progresiva del Estado".
Pese a estas sospechas, y tras consultar con el ministerio fiscal, el secretario de Estado para la Seguridad, Ignacio Astarloa, admitió en octubre de 2002 a EHAK, que pidió su inscripción el mismo día en que se abrían diligencias a Batasuna.
