Comienza el juicio por el supuesto espionaje electrónico a un cargo socialista de Mallorca
En el banquillo de los acusados se sientan dos secretarios de Matas cuando sucedieron los hechos
Hoy se ha iniciado el juicio por el 'caso Bitel', el supuesto espionaje electrónico a un cargo socialista en el consell de Mallorca por parte de presidencia del Gobierno balear cuando era Matas presidente.
En el banquillo de los acusados se sienta Francisca Pascual, la actual directora general del Govern, y Sebastián Vallori, funcionario de la Comunidad Autónoma. Ambos ejercían labores de secretarios de Jaume Matas cuando sucedieron los hechos denunciados.
Ambos han negado que manipularan los correos electrónicos del cargo socialista, que fueron desviados a sus ordenadores. En el transcurso del juicio se ha leído la testifical de Matas, entonces presidente de las Islas Baleares, que ha sido solicitada por las acusaciones.
Se le ha preguntado por un documento del consell de Mallorca que exhibió en el Parlament balear y que al parecer le llegó a través del correo electrónico desviado. Matas dice que lo recibió en mano de quien entonces ocupaba el cargo de conseller de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio.
Por su parte, el principal perjudicado por el espionaje, el socialista Frances Quetglas, ha destacado en su declaración "la fuerte rivalidad política y en cuestiones de urbanismo" que existía en el momento de producirse los hechos denunciados entre el conseller de Mallorca, al que pertenecía él, y el Govern presidido por el 'popular' Matas.




