El cabecilla de los violadores de bebés declara que abusó de un centenar de niños
Adoptan contra él medidas especiales de seguridad
La prisión provincial de Murcia ha adoptado medidas especiales de seguridad para Alvaro I.G., el joven de 23 años que el pasado sábado ingresó en este centro como presunto cabecilla de una red de violadores de menores tras declarar que abusó de cerca de un centenar de niños.
Según fuentes judiciales, estas medidas de seguridad han sido adoptadas para evitar que el joven pueda ser agredido por otros internos, dado que este tipo de delitos suele generar un gran rechazo entre la población reclusa.
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La decisión forma parte del protocolo habitual en este tipo de casos, recogido en el artículo 75 del reglamento penitenciario, y no obedece a que se haya producido amenaza alguna por parte de los internos, según Miranda.
Alvaro I.G., cuya situación en prisión está siendo "absolutamente normal" desde que el pasado sábado ingresó en el centro, será trasladado en los próximos días a un centro penitenciario de Madrid y quedará a disposición del juzgado de esta ciudad que se encarga del caso, explicó el director de la cárcel.
Así lo decidió el titular del juzgado de instrucción número 7 de Murcia al tiempo que acordó el ingreso en prisión de Alvaro a instancias de la fiscal del caso.
Asimismo, la fiscal propuso su ingreso en prisión por la gravedad de los hechos, el rechazo social que los mismos han generado y las elevadas penas que se le podrían imponer si es declarado culpable.
Por otra parte, fuentes policiales indicaron hoy que no se han recibido denuncias por parte de las familias de las víctimas, aunque se ha detectado un gran malestar entre algunas de ellas al ver la fotografía del presunto autor, ya que lo han reconocido como cuidador de sus hijos.
