Gobierno e Iglesia aplazan la discusión sobre la asignatura de Religión

El Ministerio de Educación y Ciencia y la Conferencia Episcopal Española han reafirmado esta mañana sus distintas posturas sobre el futuro de la asignatura de Religión, aunque han decidio aplazar la discusión sobre los aspectos más polémicos a próximos encuentros. La ministra ha reafirmado el compromiso de que esta materia sea de "obligado ofrecimiento en los centros educativos y de opción voluntaria para las familias".

El encuentro, que se ha prolongado durante algo más de dos horas, ha sido calificado por la ministra María Jesús San Segundo como "cordial" y "exploratorio", al ser esta la primera vez que se reúne la comisión mixta para cuestiones educativas, que acordaron crear los presidentes del Gobierno y de los obispos, José Luis Rodríguez Zapatero y monseñor Ricardo Blázquez, respectivamente.

El ministerio de Educación mantiene su postura de mantener la asignatura de Religión como "de oferta obligatoria para los centros y opción voluntaria para las familias". Sin embargo, no ha hecho ninguna referencia, según el vicepresidente de la Conferencia Episcopal, Antonio Cañizares, al carácter evaluable, pero no computable de la asignatura (una promesa formulada por el Gobierno en distantas ocasiones).

Sobre la mesa también ha estado la situación laboral en la que se encuentran los profesores de esta asignatura, y que sigue estando regulada por los acuerdos Estado-Vaticano de 1979. Según el ministerio de San Segundo los contratos de estos profesores "deben estar sujetos a la legislación laboral" y "respetando los derechos constitucionales".

Ambas instituciones, por tanto, han aplazado toda negociación de la materia para próximos encuentros, el primero de ellos se celebrará en el mes de julio.