Internacional

España condona más de 2.200 millones de deuda a 38 países pobres

La deuda se canjeará para financiar programas de educación o medio ambiente

Al mismo tiempo que los países más ricos del mundo acordaron en la reunión del G-8 celebrada en Escocia aumentar en 50.000 millones de dólares la ayuda oficial para el desarrollo de los países más pobres, el Gobierno español ha decidido hoy aumentar en 356 millones de euros el importe de la condonación de la deuda concedida a 38 países pobres altamente endeudados, con lo que la suma total superará los 2.200 millones de euros.

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También se aprobaron las que serán las grandes líneas de la nueva política de canje de deuda, que orientarán los nuevo programas y proyectos que se desarrollen durante los próximos años en estos países. La deuda se canjeará para financiar programas de educación, medio ambiente, infraestructuras y proyectos sociales.

De esta manera el Ejecutivo pretende intensificar su compromiso en la lucha contra los problemas de sobreendeudamiento que asedian a los países en vías de desarrollo. Una medida que se inscribe dentro del compromiso del Gobierno de aumentar hasta el 0,5 por ciento del PIB la Ayuda Oficial al Desarrollo.

El acuerdo adoptado por el Consejo de Ministros prevé un programa específico para el frica Subsahariana -que constituyen la mayoría de los países beneficiarios exceptuando cuatro latinoamericanos: Bolivia, Nicaragua, Honduras y Guyana-, que utilice estos recursos en proyectos de contenido social y de lucha contra la extrema pobreza que sufren los países de esta zona, pero siempre garantizando la soberanía del país beneficiario de estas ayudas.

Otro de los pilares fundamentales en la política de cooperación del Gobierno será la educación, como un factor imprescindible para el desarrollo económico, humano y social necesario para promover el desarrollo de los países receptores. También se prevén políticas en el ambito medioambiental para estos países en el marco de las prioridades establecidas en el Protocolo de Kyoto.

Además, el Consejo de Ministros autorizó la creación de un nuevo fondo fiduciario de España en el Instituto del Banco mundial y la aportación al mismo de 1.600.000 euros. Su objetivo es la formación en materia de desarrollo económico, medioambiental y educativo de los países en vías de desarrollo. Con estas iniciativas el Gobierno pretende que España avance hacia la equiparación con los mayores donantes en su compromiso con los países más desfavorecidos.