Priones: un ente sin vida que infecta a otras proteínas sanas
Por su descubrimiento, Stanley Prusiner recibió el Nobel en 1997
El 'mal de las vacas locas' es causado por una proteína malformada que transmite esa malformación al resto de proteínas sanas. El agente causante de esta enfermedad, la de Creutzfeldt-Jakob, fue descubierto por Stanley Prusiner, que recibió precisamente el premio Nobel por este hallazgo en 1997.
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A esas proteínas malformadas se las denomina priones. Lo que dejó hace años perpleja a toda la comunidad científica, cuando comenzó el 'mal de las vacas locas', es que por primera vez en la historia de la medicina una proteína, un ente sin vida, era capaz de infectar a otras proteínas sanas. Por ello, Stanley Prusiner recibió el Nobel en 1997, ya que su descubrimiento añadió a la lista de agentes infecciosos, formada por virus, bacterias y parásitos, un agente no vivo: los priones.
Piensos cárnicos
Las enfermedades priónicas han existido siempre en el mundo de los seres vivos, como es el caso del 'scrapie' de los ovinos o el 'mal de crezult-jacob' en los humanos, pero nunca se hablaba de infección.
La teoría más desarrollada por los especialistas es que piensos cárnicos fabricados con carne de oveja que sufría el 'scrapie' fueron suministrados en la década de los 80 a gran número de vacas británicas, que a su vez fueron utilizadas como pienso.
Del animal al consumo humano
Ahí se produjo el salto entre especies. Ovejas enfermas que infectaron a vacas sanas, cerrándose así un círculo mortal cuando la carne de vaca pasó al consumo humano.
La enfermedad de las 'vacas locas' afecta a animales de edad, nunca a terneros. En el Reino Unido, los animales de esta especie destinados a consumo humano son sacrificados cuando han envejecido. En España, el ciudadano prefiere la ternera joven, y eso es una garantía contra este enfermedad.




