Rescatados con vida los siete tripulantes del batiscafo ruso

Moscú

Los siete tripulantes del batiscafo ruso AS-28, atrapado desde hace tres días, han sido rescatados con vida después de que un vehículo robótico británico lograra cortar los cables y la red de pesca que retenían al pequeño submarino ruso a 190 metros de profundidad.

"Todos estamos vivos", fueron las primeras palabras del comandante Valeri Lepetuja cuando abrió la escotilla del batiscafo militar ruso. Sus siete tripulantes, que tuvieron que resistir 76 horas a casi 200 metros de profundidad en las aguas de la bahía Beriózovaya, en el extremo oriente del país, pudieron salir por su propio pie.

Las condiciones en las que han sobrevivido esta tripulación, con limitadas reservas de alimentos y oxígeno, y con una temperatura de sólo cinco grados dentro del batiscafo, explica que todos ellos se encuentren además de fatigados, resfriados.

Tras su rescate los seis oficiales y el civil ingeniero han sido trasladados al hospital militar de Petro-Pávlovsk de Kamchatka a la espera de pasar un exhaustivo reconocimiento médico.

Éxito de una operación conjunta a contrarreloj

Únete al canal de WhatsApp de la SER

Esta es la primera operación de salvamento de este tipo realizado conjuntamente por expertos de Rusia, Gran Bretaña y Estados Unidos en una carrera contrarreloj, ya que las reservas de aire podrían haberse agotado esta tarde.

El aporte británico, cuyos especialistas y el vehículo robótico sumergible Scorpio, han llegado los primeros en llegar a la zona, ha sido decisivo. El vehículo ha localizado el batiscafo y unos minutos después ha comenzado a cortar el principal cable de acero que lo tenía atado al fondo. Luego le han seguido dos mangueras y un cable más, pero el sumergible no ha podido desprenderse del fondo, enganchado por los restos de unas redes pesqueras.

El aparato británico, después de superar un pequeño percance técnico, ha vuelto a sumergirse y ha retirado los trozos de red pescadora. El batiscafo ha empezado entonces el ascenso para, minutos después, aparecer en la superficie, entre casi dos centenares de buques concentrados en la zona.