Francia fomenta la natalidad con un nuevo permiso de paternidad
La oposición de izquierdas cree que la propuesta gubernamental supone un recorte de derechos
Fomentar la natalidad, algo de lo que ya se mostró orgulloso el Presidente Chirac durante su intervención televisiva del pasado 14 de julio. El Gobierno que dirige Dominique de Villepin anunció ayer una serie de medidas destinadas a favorecer a las familias numerosas y, en concreto, el tercer hijo: un número deseado por un tercio de las parejas francesas pero que en la realidad no llega al 15%.
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Con motivo de la Conferencia anual sobre la Familia, De Villepin anunció la reforma del permiso por paternidad a partir del tercer descendiente. Las parejas podrán optar entre el actual sistema, que prevé una ayuda de 512 euros al mes durante tres años, o una compensación salarial de 710 euros durante sólo un año.
El objetivo es incentivar a las mujeres u hombres con sueldos elevados a dar el paso y, en cualquier caso, no retrasar durante mucho tiempo su reingreso en el mundo laboral. Los tres años se han revelado como una traba en el sector privado en la reincorporación del trabajador.
Asimismo, se extenderá el carné de familia numerosa que ahora funciona para los ferrocarriles a museos o tiendas de electrodomésticos, entre otros sectores, y se introducen cheques-guardería que, abonados por las empresas como una compensación a sus empleados, servirán para abonar el cuidado de los niños en horario laboral.