El Parlamento Europeo rechaza la retención de datos telefónicos y de Internet de particulares
La opinión de la Eurocámara no es vinculante aunque su rechazo podría suponer un precedente cuando llegue al pleno la propuesta de la Comisión
Estrasburgo
El Parlamento Europeo rechaza la iniciativa de varios gobiernos europeos para almacenar datos sobre el origen y destino de las comunicaciones telefónicas y en Internet en el marco de la lucha contra el terrorismo y el crimen organizado. El pleno de la Eurocámara ha aprobado, por amplia mayoría, un informe del liberal alemán Alexander Nuno Alvaro en el que expresa dudas sobre la viabilidad práctica de la medida y sobre su compatibilidad con el respeto a la privacidad de los ciudadanos y el Convenio Europeo de los Derechos Humanos.
La opinión de la Eurocámara en esta cuestión no es vinculante, aunque el rechazo de esta iniciativa de Francia, Suecia, Reino Unido e Irlanda podría suponer un precedente para el día en que llegue al pleno la propuesta de la Comisión sobre el mismo tema. Este texto es una "decisión-marco", instrumento legal empleado en el llamado "tercer pilar" de la UE (Justicia e Interior) y en el que la opinión del Parlamento Europeo sólo es consultiva.
El informe de la Eurocámara hace referencia a la propuesta que los mencionados gobiernos presentaron el pasado abril y que obligaría a los operadores de telecomunicaciones a retener los datos de origen y destino, aunque no el contenido, de las llamadas de teléfono, los mensajes de telefonía móvil y los correos electrónicos durante un periodo de entre 12 y 36 meses.
Pero la Comisión Europea presentó el pasado 21 de septiembre una propuesta de directiva que, en principio, debería sustituir a la iniciativa legal de los cuatro países y cuya aprobación sí exigirá el acuerdo del Parlamento.
"Costes extras"
La propuesta del comisario de Seguridad, Libertad y Justicia, Franco Frattini, acota la retención de las comunicaciones por teléfono fijo y móvil a un periodo de un año, y la de las realizadas por Internet, a seis meses.
Además, Frattini plantea la necesidad de que los operadores obtengan la devolución de los "costes extras que justifiquen haber soportado para cumplir con las obligaciones de la directiva", lo que respondería a las críticas lanzadas desde la industria a la propuesta inicial del Reino Unido, Francia, Suecia e Irlanda.
La presidencia británica defiende la propuesta de la Comisión y aboga por que sea aprobada antes de fin de año.




