El primer sincrotrón español ya está en marcha
Sirve para investigar la obesidad, fabricar tejidos o desarrollar fármacos contra el sida
En estos momentos, España está construyendo su primer acelerador de partículas en Barcelona y su laboratorio, en forma de concha marina, se convertirá en la mayor instalación científica de nuestro país. El director del Sincrotrón español Alba, Joan Bordas, anunció hoy en rueda de prensa las líneas de investigación seleccionadas para trabajar en el primer laboratorio español de luz sincrotrón. Está cofinanciado por el Gobierno español y la Generalitat de Cataluña.
El primer sincrotrón español se llama "Alba", costará casi 200 millones de euros y, cuando esté operativo en Barcelona dentro de cinco años, en este centro podrán trabajar más de 250 grupos de investigadores.
La luz más brillante
El laboratorio sincrotrón es una gran planta científica donde se investigan cuestiones muy variadas utilizando la radiación electromagnética que se produce en aceleradores en forma de anillo, de centenares de metros de diámetro, por los que circulan electrones a velocidades próximas a la luz.
"La radiación sincrotrón es la luz más brillante producida por el hombre", incidió Bordas, lo que la convierte en un instrumento "muy útil" para la investigación científica debido a la extraordinaria luminosidad de los haces de los rayos X que produce.
El conocimiento básico de los fenómenos fundamentales de la vida, el desarrollo de nuevos fármacos y terapias, la lucha contra la obesidad, la creación y el análisis de nuevos materiales, la mejora de las técnicas de imagen de en biología y biomedicina, y el estudio de la estructura interna de la Tierra son algunas de las múltiples aplicaciones del sincrotrón.
Seguro y limpio
Este sofisticado sistema tiene muchas aplicaciones en el campo de la industria y también en la bio-medicina, como, por ejemplo, la lucha contra virus peligrosos. Juan Hermoso, investigador del Instituto de Química-Física "Roca-solano", asegura que podría, por ejemplo, mejorar la efectividad de los antibióticos.
Las líneas de investigación aprobadas son siete: microscopia de rayos X; difracción de polvo de alta resolución y microfoco; cristalografía de macromoléculas; difracción en material no cristalino para ciencias de la vida y ciencia de materiales; espectroscopias de absorción de rayos X; polarización circular y fotoemisión y espectroscopias de emisión.
Según los responsables de esta instalación, el Sincrotrón no produce residuos contaminantes y, durante los últimos años, en este tipo de instalaciones tampoco se ha resgistrado un accidente que haya puesto en riesgo a la población del entorno.
