Un sistema de cables tridimensional precederá a las dos vallas existentes en Ceuta y Melilla
El Gobierno añadirá seis compañías del Ejèrcito y la segunda valla también será elevada hasta los seis metros
El Gobierno ha decidido instalar un sistema de cables trenzados de acero con el que se encontrarán los inmigrantes irregulares al intentar acceder desde Marruecos a las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. Este nuevo sistema, según explicó el ministro del Interior, Josè Antonio Alonso, precederá a las dos vallas actuales, garantiza la integridad de los asaltantes, dificulta las acciones en grupo y hace más sencillo regresar que continuar avanzando.
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En su comparecencia ante la comisión de Interior del Congreso de los Diputados para dar cuenta de la situación y proyectos del Gobierno en las fronteras de Ceuta y Melilla, Alonso aseguró que esta sirga tridimensional comenzará a instalarse en los próximos días. Su diseño es nuevo, por lo que no se ha utilizado nunca antes.
Una de las cualidades del nuevo vallado es, según Alonso, que dificulta y retrasa los intentos de cruzar la frontera, lo que permitirá a la Guardia Civil tener más tiempo de reacción para detectar el lugar exacto en el que se está produciendo el asalto antes de que los inmigrantes lleguen al primer vallado.
Móvil y sin estructura lógica
El sistema de trenzado no tiene ninguna estructura lógica, por lo que va dificultando el avance y hace más fácil retroceder que continuar hacia el primer vallado. Además, los cables no están fijos, se deslizan y se mueven para dificultar los asaltos masivas. Tendrán una altura de entre 1 y 3 metros y una anchura de 2,5. Los cables que formarán el trenzado tendrán una anchura de entre 6 y 12 milímetros.
Los cables son resistentes a la corrosión y a las "agresiones mecánicas y químicas", según informó el Ministerio del Interior. Además, la siga contará con sensores de movimiento, que permitirán detectar la presencia de inmigrantes y, antes de que alcancen, si lo consiguen, el primer vallado, utilizar chorros de agua o gases lacrimógenos.
Más soldados en la frontera
En el capítulo de refuerzo de los perímetros fronterizos, Alonso tambièn anunció el envío de tres compañías del Ejército a Ceuta y otras tantas a Melilla, que se agregarán a las dos por plaza que ya están desplegadas.
Además, la segunda valla será elevada hasta los seis metros en todo el perímetro, al igual que se está haciendo con la primera. Esta obra está prevista que finalice antes de que acabe el año. Los sistemas de detección, como infrarrojos o sensores de presencia se extenderán a toda la extensión de la frontera. En Ceuta, la obra
costará unos 10 millones de euros y en Melilla, 16 millones.