La Unesco aprueba el convenio sobre diversidad cultural con los únicos votos en contra de EEUU e Israel
Sus defensores lo consideran un muro de contención al imperialismo cultural estadounidense
La Unesco ha aprobado la Convención sobre la diversidad cultural, una propuesta que pretende proteger los bienes culturales y evitar que sean tratados como una mercancía más. De los 154 países con derecho a voto, 148 han votado a favor, cuatro se han abstenido y dos lo han hecho en contra: Estados Unidos e Israel.
Estos dos países se han quedado solos en el plenario de la Asamblea General de la UNESCO en su oposición a la Convención. Un texto de 35 artículos que entrará en vigor cuando sea ratificado por 30 países y que algunos comparan a la declaración de Río sobre el Cambio Climático.
Aunque no representa un imperativo jurídico, la convención supone para sus defensores un muro de contención del imperialismo cultural estadounidense al estipular que las actividades, bienes y servicios culturales no deben tratarse exclusivamente por su valor comercial y, en este sentido, posibilita que los estados tomen las medidas que consideren oportunas para proteger su patrimonio cultural. Es decir, excluirlas de las rondas negociadoras de la Organización Mundial de Comercio.
Estados Unidos, que ha presionado con todos sus medios para evitar la aprobación de la convención, estima que puede suponer un freno, incluso, a la libertad de expresión porque el término excepción cultural nunca ha sido definido.
Francia, principal impulsora junto a Canadá, España y Brasil, ve en la convención un respaldo a las medidas que desde hace tiempo viene aplicando a su industria cultural.




