El PSOE descarta que el Estatut sea una reforma encubierta de la Constitución

La dirección federal del PSOE ha elaborado lo que en palabras del secretario de Organización, José Blanco, es la "base doctrinal teórica" para enmendar el proyecto de Estatut. La Comisión Ejecutiva Federal del partido, presidida por Zapatero, ha concluido que el texto aprobado por el Parlament "no comporta una confrontación directa con los principios constitucionales" y que "no es una reforma encubierta de la Constitución".

Se trata de un documento de diez páginas que contiene una introducción y nueve capítulos que servirá también de soporte para el discurso de Rodríguez Zapatero en el Congreso el próximo día 2.

La dirección socialista establece con este documento que el proyecto de reforma es "legítimo en su origen y en su planteamiento". También que no hay razones jurídicas para no admitirlo a trámite y tercero que no es una reforma, según los expertos "desde una perspectiva sustantiva no ni puede en modo alguno calificarse como una reforma de la Constitución".

Se dice textualmente que "no estamos ante una reforma constitucional encubierta". Para el PSOE, si hay aspectos de dudosa constitucionalidad es algo que debe resolver el Tribunal Constitucional, eso sí, después de su tramitación en el Congreso de los Diputados.

Reforma del art. 1 y consenso

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Entiende la dirección del PSOE que el proyecto tiene aspectos que deben ser mejorados, porque predeterminan decisiones que no sólo afectan a Cataluña sino a toda España. Se hace hincapié en este sentido en el asunto de la financiación, el de las relaciones de bilateralidad de Cataluña con el Estado, el de la unidad de mercado y el blindaje de competencias.

Blanco ha anunciado que presentará una enmienda al artículo 1 del proyecto de reforma del Estatuto de Cataluña, en el que se define a ésta como "nación", y buscará una fórmula para "hacer compatible la fuerte identidad nacional de Cataluña" con la Constitución, que define a España como una nación indisoluble".

El grupo socialista buscará el diálogo con todas las fuerzas de la Cámara para alcanzar el mayor acuerdo posible, también con el PP, y aunque Blanco consideró que "es muy difícil" llegar a un acuerdo porque ha optado por "un camino de confrontación y enfrentamiento", mostró su "esperanza de que el PP se serene, acepte debatir y presente sus enmiendas".

A esta reunión, ordinaria pero de gran trascendencia, previa a la toma en consideración del texto en el Congreso de los Diputados, han asistido todos los miembros de la Ejecutiva, incluidos José Montilla, Juan Carlos Rodríguez Ibarra y Manuel Chaves.