El ahorro de los españoles ya no alcanza para pagar deudas
FUNCAS propone ahorrar más para suavizar las tensiones inflacionistas
El ahorro familiar en España se sitúa en niveles tan bajos que no puede afrontar las amortizaciones de los préstamos, dijo el jueves un informe. "El ahorro familiar en España no resulta ya ni siquiera suficiente para hacer frente a las amortizaciones de los préstamos y créditos recibidos", dijo un informe elaborado y distribuido por la Fundación de las Cajas de Ahorro (FUNCAS).
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Según el informe, en 2004 y previsiblemente con mayor intensidad en 2005, una parte de las amortizaciones se afronta con mayor endeudamiento lo que hace insostenible el mantenimiento del actual ritmo de endeudamiento familiar a la vez que hace a las economías familiares y al conjunto de la economía nacional cada vez más vulnerables a una previsible alza de los tipos de interés.
Por todo ello, el informe advierte que es urgente que la política económica fuerce al alza la tasa de ahorro nacional. Tal necesidad vendría no sólo exigida para proporcionar estabilidad a las economías familiares, sino también para reducir el excesivo crecimiento del gasto interno y suavizar las tensiones inflacionistas, dijo.
El informe agrega que el ahorro también contribuiría a un reequilibrio del creciente endeudamiento exterior que, con un saldo por cuenta corriente próximo al 8 por ciento del PIB, apunta a una situación de "difícil mantenimiento, crecientemente costosa, y perjudicial para la competitividad de la economía española".
Las mayores preocupaciones
En otro capítulo, el mismo informe indica que el 41 por ciento de los españoles les preocupa una posible falta de dinero en el futuro y el 60 por ciento indica que los principales problemas económicos futuros estarían relacionados con hacer frente a deudas.
Encontrar o perder el empleo preocupa al 57 por ciento; prestar ayuda económica a familiares al 40 por ciento y tener dinero para los eventos extraordinarios preocupa al 28 por ciento.
Durante los últimos 12 meses, el 70 por ciento de los españoles han dedicado una parte de sus ingresos a mantener una reserva en su cuenta corriente; el 45 por ciento a pago de deudas (hipotecas y otras); el 26 por ciento a planes de pensiones y seguros; el 20 por ciento a ayuda económica a la familia; el 40 por ciento a depósitos a plazo y otras inversiones financieras; el cinco por ciento a negocios, fincas y otras y el 35 por ciento a gastos extraordinarios como viajes y compra de automóvil.




