El español preso en Bolivia abandona la cárcel
Javier Villanueva ha tardado varios días en salir de prisión pese a pagar la fianza
El padre del ciudadano español Javier Villanueva, acusado en Bolivia del asesinato de la fiscal Mónica Von Borries, confirmó esta noche que su hijo abandonó hoy a las 15.30 horas (20.30 hora española) la cárcel de Palmasola, donde permanecía recluido desde hace más de 18 meses.
La defensa del empresario español entregó el pasado sábado la fianza de 500.000 bolívares -60.000 dólares-, impuesta por el Tribunal Cuarto de Sentencia de Santa Cruz, para que el empresario sevillano saliese del centro penitenciario bajo libertad condicional, aunque con régimen de custodia policial.
Sin embargo, el gobernador de la cárcel de Palmasola, Grover Campero, se negó a cumplir la orden alegando que no había efectivos policiales suficientes para custodiar a Villanueva en su arresto domiciliario.
Francisco Villanueva, que está en España, aseguró que su hijo se encuentra ya en su apartamento, aunque "le han dado un plazo de siete días para encontrar un nuevo domicilio que albergue tres habitaciones con baño para los tres policías encargados de custodiarle".
Asimismo, el padre del empresario indicó que tendrán que pagar la mensualidad y manutención de los encargados de vigilar a Javier en su arresto domiciliario, donde podrá recibir visitas del exterior que no sean de personas procesados o sentenciadas por la justicia, además de poder abandonarlo en horario laboral.
Javier Villanueva, de 28 años, fue detenido el 28 de abril de 2004 por su presunta participación en el asesinato de la fiscal Mónica Von Borries, que se produjo el 27 de febrero de aquel año tras la explosión de una bomba colocada en el interior de su vehículo. Además del sevillano, están acusados por el mismo caso el italiano Marco Marino Diodato, actualmente prófugo, los brasileños Ricardo Borba Mezquita y Sandro de Carvalho y el boliviano Freddy Hurtado.




