Las luchas entre manifestantes y policía durante la Cumbre de la OMC continúan por segundo día
Los reproches entre EEUU y UE sobre los subsidios agrarios marcan el encuentro
La segunda jornada de la Cumbre de la Organización Mundial del Comercio continúa en Hong Kong entre las protestas de los grupos antiglobalización, que por segundo día consecutivo han mantenido enfrentamientos con las fuerzas del orden. La protesta de esta mañana a las puertas del centro de Convenciones de dicha ciudad se saldó con dos heridos leves. La reunión comenzó ayer con el objetivo de liberalizar los mercados mundiales. Esto permitiría a los países pobres vender con más facilidad sus productos agrarios, pero hay un obstáculo: la resistencia de EEUU y la UE a eliminar de aquí a 2.010 las ayudas a las exportaciones de sus productos agrícolas.
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Esta madrugada, EEUU ha pedido a Europa que acepte un acuerdo global y abandone la protección de sus mercados agrícolas. La UE, por su parte, ha pedido a Estados Unidos y a Japón que se involucren más en la ayuda a los países más pobres. Según éstos, los subsidios agrarios a Europa y EEUU es el principal obstáculo para que su agricultura pueda prosperar y competir en el exterior. La jornada de ayer, día de inauguración de la cumbre, la Unión Europea y Estados Unidos se cruzaron reproches sobre este asunto.
El representante estadounidense Rob Portman, anuncióuna ayuda estadounidense de 2.246 millones de euros (2.700 millones de dólares) para ayudar a las naciones pobres a desarrollar sus capacidades comerciales. Portman advirtió de que un fracaso en este sentido podría desembocar en un marco proteccionista. Además, pidió a los negociadores no abandonar la cumbre sin haber fijado una nueva fecha para una futura reunión, que tendría lugar el año próximo, en la que se establecería un contexto definitivo para completar las negociaciones.
Bruselas, por su parte, ha ofrecido elevar a 2.000 millones de euros su ayuda prometida a los países en vías de desarrollo para impulsar el comercio. Los países ricos esperan que, a cambio, los emergentes y pobres reduzcan sus aranceles y faciliten la penetración de productos industriales y servicios occidentales. Las ONG concentradas en Hong Kong han rechazado esta propuesta por injusta con los países en desarrollo.
A estas alturas todo hace prever que la cumbre, que se prolongará una semana, acabará sin acuerdo. Tanto es así, que el presidente de la Organización, Pascal Lamy, se ha limitado a pedir avances en las negociaciones, para que el acuerdo sea posible el año que viene.




