Francia aprueba su octava ley antiterrorista en los últimos diez años
Entre otras medidas, abre la puerta a la vídeo vigilancia
Se trata de la octava reforma de la legislación antiterrorista en los últimos diez años y ha contado con los votos de la mayoría de centro derecha, el voto en contra de los comunistas y verdes, y la abstención de los socialistas que han anunciado un recurso ante el Consejo Constitucional .
Entre sus principales disposiciones abre la puerta al incremento de la video-vigilancia. De esta manera no sólo se instalarán más cámaras en aeropuertos y estaciones, sino que también podrán hacerlo los centros comerciales y los lugares sensibles -como las centrales nucleares-.
Más información
Asimismo, la prisión preventiva sin control judicial pasa de cuatro a seis días para los detenidos relacionados con asuntos de terrorismo y se endurecen las penas de cárcel, no sólo para aquellos que preparen un atentado sino también para sus colaboradores.
Por otra parte, se obliga a las empresas de transporte a facilitar toda la información sobre sus pasajeros y se obliga a los operadores de telefonía móvil y a los ciber-cafés ha conservar durante un año todos los datos relativos a las comunicaciones establecidas.
Las medidas más polémicas desde el punto de vista del respeto a las libertades individuales tienen un plazo de prueba de tres años, por lo que en 2008 el parlamento volverá a ser consultado sobre su aplicación.




