El Betis le gana el pulso al Atlético de Pepe Murcia (1-0)

Dominó, controló, creó. Pero no le dio ni para empatar. Este nuevo Atlético de Pepe Murcia no fue peor que el Betis (ya es una cota de partida), aunque perdió como casi siempre. El descenso, con sus colmillos afilados, ya no es una pesadilla. Es real. Está ahí. A tres puntos, en espera de lo que hagan Cádiz, Mallorca y Málaga. Su sitio de recreo particular en esta Liga.

El Atlético, que no gana desde el 27 de octubre de 2005, no salió mal al comienzo del duelo en el Ruiz de Lopera. Con un Ibagaza hipermotivado, como si la marcha de su compatriota Bianchi lo hubiera reactivado, el Atlético progresó tanto que encerró al Betis.

Hasta Petrov, pinturero en muchas oportunidades, dio lecciones de cómo centrar por la izquierda, con cabeza levantada. De esa manera Maxi Rodríguez, a los 10 minutos, e Ibagaza, a los 12, pusieron a prueba a Doblas. Lo único extraño fue ver a Fernando Torres tirado a la derecha y bombeando para nada.

En el Betis, poca cosa. Metros arriba para las carreras de Joaquín y a esperar momentos mejores. Que llegaron a partir de la media hora. El colombiano Perea, que está tan bajo de forma que hace faltas continuamente, regaló un balón a Robert por su nula capacidad técnica (físicamente es un portento y se adelanta a los atacantes, pero con el balón es mucho menos). El brasileño se la dio a Capi, quien no se lo pensó y batió a un Falcón que pudo hacer algo más. Así son los goles que le meten o se mete el Atleta, con Bianchi o sin él. Perea, por cierto, volvió a perder un balón peligrosísimo para los suyos segundos después del tanto encajado. Y esa fortuna que tan poco acompaña a los rojiblancos se comprobó a los 31 minutos, en un cabezazo picado de Fernando Torres que se marchó fuera. El 'Niño', que ya no es un huracán, lleva un gol en los últimos 16 encuentros entre Liga y Copa... Lo intentó de nuevo a los 44 minutos de zurdazo cruzado. Sin éxito, claro.

El espectáculo de Perea, ya amonestado, continuó en una ocasión que le dio a Edu, al que Falcón le sacó el balón del 2-0 y del partido a cinco minutos del descanso. Pablo, como ante el Zaragoza en Copa, tampoco evidenció las virtudes que lo han convertido en uno de los centrales de la España de Luis Aragonés.

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En la segunda parte, volvió a la carga el Atlético, ante un Betis que no está para tirar cochetes y que puede ser un dócil próximo rival del Madrid en la Copa del Rey. Petrov lideró en ocasiones el arreón, pero a este Atlético le falta gol. Al menos sin Kezman, que entró a los 73 minutos por un inocuo Gabi. Orden tuvo el equipo. Y hasta toque, con un magnífico Ibagaza. Pero le faltó garra para empatar. Empaque de equipo hecho, no cosido a remiendos. Ni lesionado seriamente en su autoestima.

El Betis aguantó el resultado, principalmente porque no está para mucho más. Tardelli debutó en Liga, por el goleador Capi. Pronto se llevó una tarascada.

Ni así, con un rival volcado para sumar, cosió el Betis a Falcón a contragolpes, lo más lógico en la recta final de un partido con marcador de 1-0. Tampoco Galletti, castigado por Bianchi (esto de los argentinos es de psicoanalista), pudo hacer mucho en los últimos minutos. Al menos reivindicar que pronto podrá ser algo en este conjunto que sigue inmerso en una dinámica autodestructiva.