España, en la 'lista negra' de países de la UE que no reconocen derechos a los inmigrantes legales
La norma europea da prioridad a los inmigrantes de terceros países sobre los ciudadanos de los socios de la ampliación
España se encuentra en la 'lista negra' de países de la UE que no han adaptado a su legislación nacional la norma comunitaria que obliga a reconocer los derechos a los inmigrantes que residen de forma legal en la UE desde hace más de cinco años.
El plazo para trasponer esta directiva finaliza el 23 de enero, y el Ejecutivo comunitario advirtió hoy de que abrirá expediente "en los próximos dos meses" a los Estados miembros que no cumplan con sus obligaciones, según anunció Friso Roscam, portavoz de Justicia e Interior.
Roscam aclaró que esta directiva no tiene nada que ver con el proceso de regularización de inmigrantes ilegales que se llevó a cabo en España en 2005. Esta norma "se refiere a los nacionales de terceros países que han residido legalmente en un Estado miembro durante al menos cinco años".
Hasta ahora, sólo cinco países (Austria, Lituania, Polonia, Eslovenia y Eslovaquia) han notificado a la Comisión sus medidas de transposición. Reino Unido, Irlanda y Dinamarca están exentos de aplicar esta norma. Bruselas calificó de "lamentable" que la adaptación se haya retrasado tanto, dado que la directiva se aprobó en 2003, y expresó su "inquietud" por la "inseguridad jurídica" que resulta para los inmigrantes.
La principal novedad del denominado 'estatuto del residente de larga duración' es que permite a los inmigrantes legales residir y trabajar o estudiar en otro Estado miembro distinto al que le haya otorgado este título. El Ejecutivo comunitario considera que más de 10 millones de ciudadanos procedentes de países terceros y residentes en la UE obtendrán beneficios directos de su aplicación.
Para adquirir este estatuto, los inmigrantes tienen que demostrar que residen desde hace al menos cinco años, de manera legal e ininterrumpida, en un Estado miembro, y que disponen de recursos suficientes para sobrevivir y de un seguro médico. Los países de la UE pueden exigir que además cumplan también requisitos de integración contemplados en su derecho nacional, por ejemplo, un conocimiento adecuado de la lengua.
El Ejecutivo comunitario reconoció que el estatuto de los residentes de larga duración podría provocar "problemas" de discriminación respecto a los trabajadores de los nuevos países de la UE, y señaló que es necesario "aclarar" las reglas para evitar contradicciones.




