El fuego arrasa la sede del Obispado de Tenerife
Uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad, patrimonio de la UNESCO
El incendio que ha destruído casi por completo la sede del Obispado de Tenerife, se encuentra ya controlado aunque no extinguido. El incendio se produjo sobre las doce de la mañana en la segunda planta del inmueble. En un principio, el propio personal del Episcopado intentó atajarlo mediante extintores pero, su virulencia, obligó a avisar al servicio de bomberos que, una vez en el lugar de los hechos, se hizo cargo de la situación.
Las llamas no alcanzaron la vecina sede de la UNED aunque sí afectaron además de la Casa Salazar, que es como se denomina habitualmente el Palacio Episcopal, la Librería Diocesana, que ha quedado prácticamente destruida. Al parecer, la madera de tea con la que está construido el edificio ha impedido las labores de extinción del fuego, operativo en el que participan un centenar de bomberos y dos helicópteros.
Fuentes del Ayuntamiento lagunero informaron que por motivos de seguridad se han desalojado varios inmuebles colindantes con la sede del Obispado, concretamente los situados en las calles de San Agustín, Padre Anchieta, Tabares de Nava y Juan de Vera.
Impotencia
El concejal de Servicios del Ayuntamiento de La Laguna, Plácido Mejías, informó que ha sido necesario cortar el suministro eléctrico en la manzana San Agustín-Anchieta con el fin de garantizar la seguridad de los bomberos, y anunció que probablemente el corte dure toda la noche.
El sentimiento de dolor e impotencia ante la destrucción era la nota común entre las autoridades que se dieron cita en el lugar del siniestro, entre ellas el presidente del Gobierno de Canarias, Adán Martín, el presidente del Cabildo de Tenerife, Ricardo Melchior y la alcaldesa de La Laguna, Ana Oramas.
El Obispo de Tenerife también acudió, visiblemente afectado por el incendio, que ha acabado en cuestión de horas con uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad, patrimonio de la UNESCO.
El archivo histórico, a salvo
Las pérdidas son incalculables, explicaron fuentes del Obispado de Tenerife, que aseguraron sin embargo que no ha afectado al Archivo Histórico Diocesano, que se encuentra en un búnker o cámara acorazada debajo del edificio.
El presidente del Gobierno de Canarias confirmó está información, al apuntar que para garantizar este archivo, "el más importante de Canarias", hace años se realizaron unas obras para evitar "situaciones como las que, lamentablemente, hemos vivido hoy".
