Una juez deniega autorización para ingresar a una joven anoréxica
Varios informes alertan de que la joven corre "riesgo vital"
Una juez ha denegado la solicitud de internamiento presentada por una familia para ingresar a una joven de 20 años con anorexia y bulimia, quien se resiste a ser tratada pese a que informes sanitarios aconsejan "su ingreso involuntario vía judicial" y alertan de posible "riesgo vital".
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La familia ha recurrido la denegación ante la Audiencia de Barcelona, pero teme por la vida de la enferma, Rocío S., antes de que se resuelva el caso, sobre todo después de que el pasado 11 de diciembre intentara suicidarse produciéndose cortes e ingiriendo un vaso de lejía. Olga Rubio, abogada que representa a las hermanas de Rocío, ha explicado que la familia se siente "impotente y desesperada, porque quieren ayudar a su hermana, pero no pueden porque es mayor de edad y ella no quiere ser hospitalizada, pese a que su salud se va deteriorando progresivamente".
Las hermanas de Rocío, Ángeles y María del Valle, han explicado que están "desesperadas" por ver cómo su hermana, que mide 1,70 y ha llegado a pesar 34 kilos, empeora día a día y no hace caso de los tratamientos ambulatorios ni quiere ser hospitalizada.
Las dos hermanas solicitaron hace casi un año al juzgado de primera instancia número 2 de Badalona (Barcelona) que autorizara su internamiento en la Unidad de Trastornos de la Alimentación del Hospital de Bellvitge o en el departamento de psiquiatría del Hospital del Valle de Hebrón. Adjuntaron un informe del Hospital de Sant Pau con el diagnóstico de anorexia, bulimia, "sobreingestas sin control, con inducción del vómito" y "rasgos límite de personalidad", y en el que los especialistas planteaban "el ingreso en sala de agudos".
También llevaron al juzgado otro informe del Hospital de Bellvitge en el que constaba que "tras hablar con la paciente no acepta ingreso voluntario en nuestro centro ni en el hospital de Sant Pau. Se comenta con la familia la incapacidad de ingresar involuntariamente a la paciente si no es con orden judicial, por lo que se recomienda agilizar los trámites judiciales para adelantar en lo posible el tratamiento".
El 10 de marzo del año pasado, la unidad de psiquiatría del Hospital de Sant Pau elaboró otro informe en el que señalaba "la falta de colaboración de la paciente", su "evolución negativa y un posible riesgo vital ante la persistencia de conductas purgativas". Pese a ello, la titular del juzgado de primera instancia número 2 de Badalona dictó el 14 de abril del año pasado un auto en el que desestimó la autorización del internamiento de Rocío tras solicitar un informe forense que "no apreció alteraciones o deficiencias físicas o psíquicas que impidan el gobierno de sí misma".
Decisión "incomprensible"
La abogada Olga Rubio considera "incomprensible" la decisión de la juez, "que ha impedido que la chica pueda ser ayudada mèdicamente" y apeló el auto a la Audiencia de Barcelona, que la pasada semana, nueve meses despuès, ha ordenado practicar un nuevo informe forense a la enferma antes de resolver el caso.
Olga Rubio ha pedido que "la anorexia y la bulimia sean tratadas no sólo como trastornos físicos, sino también como trastornos mentales, que generan problemas de comportamiento y familiares y que invalidan la voluntad de los que la padecen, que, aunque controlen su cuerpo, no son conscientes de lo que están haciendo con él".




