Aplazan una ejecución en EEUU por la objeción de conciencia de dos médicos

Las autoridades del Estado de California han aplazado de forma indefinida la ejecución del hispano Michael Morales, de 46 años, después de que el anestesista encargado de suministrar barbitúricos al reo para aliviar su agonía y su suplente se negaran por razones éticas.

El médico y su suplente rehusaron intervenir en la ejecución de Morales, de origen hispano y preso en San Quintin (California). Morales fue condenado a muerte en 1981 por torturar, violar y asesinar a la joven Terri Lynn, de 17 años. Él nunca ha negado el crimen, aunque alegó como eximente que estaba bajo los efectos de drogas y alcohol.

El caso cambió la semana pasada, cuando un juez federal ordenó que un anestesista asistiera al reo para aliviar su sufrimiento mientras moría. Además, se eligió a un segundo anestesista como suplente. La sorpresa llegó cuando el médico titular y su sustituto se negaron a participar en la ejecución. Los médicos tomaron la decisión después de que los abogados de la defensa reclamaran en uno de sus recursos que el método de ejecución previsto es cruel y, por lo tanto, va en contra de la Constitución.

Además, el juez de San José que lleva el caso, Jeremy Fogel, expresó su preocupación porque dos de los tres productos químicos que se usan en California en las ejecuciones a veces tardan varios minutos en hacer efecto y parar el corazón del condenado. Fogel trató de remediar esto con la presencia de personal médico en la sala.

"Nos han notificado que no van a seguir adelante con la ejecución esta noche", ha dicho Cathy Catterson, empleada en el Tribunal de Apelaciones de San Francisco, en referencia a una notificación del fiscal general de California, Bill Lockyers.

El juez que lo condenó pide clemencia

La muerte de Morales estaba prevista para la medianoche del lunes pero tuvo que ser postergada al martes tras la negativa a participar en el proceso de los anestesistas. Este caso se ha embrollado más después de que el juez que lo condenó, Charles McGrath, se manifestara a favor de su clemencia. McGrath duda ahora de un testimonio que fue clave para condenar al reo.

Morales iba a ser el primer reo ejecutado en California con inyección letal acompañada de medidas paliativas para evitarle el sufrimiento. Pero ahora, las autoridades del Estado gobernado por el actor Arnold Schwarzenegger, precisarán de una nueva orden para ejecutar a Morales.

Así, el juez Jeremy Fogel tiene previsto llevar a cabo una audiencia el próximo 1 de mayo para aclarar cuál debe ser el nuevo procedimiento. En consecuencia la ejecución quedará como mínimo aplazada hasta ese mes.