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FÚTBOL / LIGA DE CAMPEONES

La Juve cae con el Werder Bremen (3-2) y el Inter saca un valioso empate de Amsterdam contra el Ajax (2-2)

A diferencia del martes, hubo muchos goles y buen fútbol en la jornada del miércoles, que cerró la jornada de ida de los octavos de final de la Champions. En el Weserstadion de Bremen, el equipo local tumbó a la Juve en un partido trepidante, que los alemanes remontaron en los últimos cinco minutos con dos goles labrados con garra y mucha insistencia. En Ámsterdam, el Ájax dejó escapar una ventaja de dos goles contra el Inter, que acabó empatando el partido. La vuelta de este último partido se atrasa hasta el martes 14, porque el Milan y el Inter no pueden jugar en un mismo campo en dos días consecutivos.

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Seguramente, el Werder Bremen, que coincidió en el grupo de la primera fase con el Barça, se caerá a mitad de lo que queda de camino de la Champions. Es más, es muy probable que lo haga en Delle Alpi, contra la Juve, a la que hoy ganó en Alemania. Pero es un equipo al que da gusto ver, siempre y cuando no seas alemán o no tengas el corazón débil, claro. Siempre atacando, llegan arriba no menos de siete jugadores, y no duda en llevar la defensa hasta el centro del campo, cuando hay que hacerlo. Es demasiado arriesgado, y puede ser que te la lleves, como cuando perdieron 7-2 con el Lyon en la temporada pasada; pero a veces también tiene su recompensa. Como este miércoles.

Empezó marcando el equipo alemán, de rebote, por medio de Schulz, su lateral izquierdo. Antes, Buffon había sacado con su mano milagrosa en dos ocasiones claras del equipo de Tomas Schaaf. El partido se empinaba para la Juve, aunque Ibrahimovic falló una buena oportunidad delante de Wiese.

En esto llegó la segunda parte, Capello dio entrada a Del Piero por el sueco, que se fue tocándose el muslo y con gesto de dolor. Del Piero, decisivo en los últimos partidos de la Juve, contribuyó esta vez a que su equipo le diera la vuelta al partido, lo que llegó con un gol del checo Nedved, resolviendo muy bien, y otro de Trezeguet, que aprovechó un barullo en el area.

Otro equipo hubiera bajado los brazos. El Werder Bremen no. Eso es lo atractivo del equipo alemán. Ha sacado la casta, se ha ido arriba, y en cinco minutos de vendaval le ha acabado remontando a la mismísima Juve. Primero Borowski, y luego Micoud dejaron el partido en 3-2, y abierto para la vuelta. Lo dicho, lo normal es que pase la Juve, pero no será lo mejor para el espectáculo.

El Inter acabó empatando al Ajax

En el último partido de octavos, (cronológicamente será la última eliminatoria en decidirse), el Inter levantó un partido que se le puso muy feo en el Ámsterdam Arena. Estas cosas tiene la Champions: un equipo que está haciendo una temporada horrible estuvo a punto de tumbar al segundo mejor equipo en Italia del momento. El Ájax tomó una increíble ventaja de dos goles, y aquí es donde hay que pararse para dar un par de detalles. Primero, un nombre: el de Klaas-Jan Huntelaar, hoy delantero titular en el equipo de Danny Blind. Delantero holandés, joven, y con mucho futuro, muy bien cabeceador, con mucha velocidad y bastante rápido. El Ájax le fichó estas Navidades, tras verle meter 17 goles con un equipo menor como el Heerenveen. Y lleva, con el de hoy, siete goles en mes y medio con los 'ajacied'. Oiremos hablar de él en un futuro, seguro.

Para empezar, hoy marcó el primero de su equipo, con un perfecto escorzo de cabeza tras un buen servicio de Emanuelson. Esa legión de jóvenes que tiene por compañeros se lo empezó a creer, y apretó los dientes, hasta llegar el segundo, obra del argentino ex de Newell's Rosales. Y pudo llegar el tercero. Pero el equipo de Mancini sacó el oficio y remontó. Cambió en el descanso al brasileño César, que acaba de llegar de la Lazio, por el chileno Pizarro, y el Inter comenzó a llegar con peligro, y acortó distancias por medio del serbio Stankovic. A cuatro minutos del final, Cruz puso el empate en el marcador, y el Inter vuelve a ser favorito en una eliminatoria que se decidirá el martes 14 de marzo, una semana después del resto, por norma de la UEFA que prohibe que el equipo de Mancini juegue en San Siro, y al día siguiente lo haga el Milan en el mismo escenario.