La Juve de Capello se mete en cuartos de la Champions con un gol a dos minutos del final del partido
La Juventus de Turín acompañará a Barça y Villarreal a cuartos de final de la Champions, tras tumbar (2-1) al Werder Bremen en el minuto 88 de partido, gracias a un fallo colosal de su portero Wiese, que hasta entonces había hecho el partido de su vida. El equipo de Capello se ha tirado sesenta y cinco minutos perdiendo y ha acabado llevándose el partido y la eliminatoria. El Inter - Ajax, que debía jugarse hoy, se disputará el próximo martes, a las 20:45.
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La vida sigue igual para la 'Vecchia Signora'. Hay otros, renegados italianos, que han cambiado su forma de juego. Quieren la pelota, llevan la iniciativa, incluso llegan con seis al ataque. La Juve sigue como es la Juve, y como ha sido siempre. Esta pasada noche, en Delle Alpi, confió en su Historia, y se acabó metiendo en cuartos. Como hizo en 1998, cuando pasó con un gol al Manchester en los últimos minutos, como uno de los dos mejores segundos de grupo. Bien es cierto que este martes podía haber ganado 7-3, pero lo consiguió como suele hacerlo.
Llegaba con dudas el equipo de Capello al partido, por la incógnita de poder contar con sus delanteros titulares, Ibrahimovic y Trezeguet, que acabaron formando de titulares. Recuperaba a Zambrotta, eso sí, y reservó a Mutu, que estaba siendo titular últimamente.
La Juve, fiel a su juego
Igual que la Juve fue fiel a su filosofía del juego, el Werder Bremen cumplió con la suya: atacar, aunque el empate a cero le sirviera para pasar. Otros equipos se echarían atrás en Delle Alpi (el Werder Bremen ganó 3-2 en la ida, y llevaba ventaja en la eliminatoria), pero el equipo alemán no. Salió a atacarle a la Juve en su feudo. Y marcó pronto, a los trece minutos, gracias a un pase sensacional del lateral Schulz que levantó con suavidad Micoud por encima de Buffon. Y no le importó seguir atacando.
El campeón del Scudetto estaba atascado. Sin demasiadas ideas en ataque, y cuando las tenía se encontraba con Tim Wiese, un portero que lleva un mes sustituyendo a Reinke, que está lesionado, y que hoy ha hecho un partido monumental, hasta seis minutos antes del final. Tiene mala suerte este guardameta joven, que se ha traído el Werder Bremen del Kaiserslautern este pasado verano. Total, que la Juve, cuando llegaba arriba, se estrellaba contra el portero, lo que propició que el equipo alemán se fuera al descanso con ventaja (0-1).
Capello movió el banquillo
Capello dejó pasar unos minutos, y luego movió el banquillo, haciendo lo que le gusta hacer mucho últimamente, meter a Mutu y Del Piero de 'refresco', y juntar a cuatro con peligro en el ataque. Mientras, Borowski, un centrocampista fabuloso que es titular con la selección alemana, movía a su equipo, aunque pisando el área cada vez menos.
Pero decíamos tras el partido de ida, que era muy bonito de ver el juego del Werder Bremen, muy ofensivo, casi suicida, pero que lo normal era que pasara la Juve. El equipo alemán ataca muchísimo, pero atrás es más bien blandito. El empate llegó, tras otro fallo del centro de la defensa del Bremen, que se comió un balón a Nedved, que acabó rematando Trezeguet. Quedaban veinticinco minutos para terminar, y todo el mundo, puede que también los alemanes, sabían que algo pasaría al filo del pitido final.
Y pasó que, tras cuatro o cinco paradones, Wiese, en el minuto 88, fue a blocar un balón, dio una vuelta de campana en el suelo, y tras el giro dejó escapar el esférico hacia las botas de Emerson, que pasaba por allí y se encontró el 1-2. A partir de ahí, todo lo que hizo Wiese fue calamitoso. Sus compañeros estaban demasiado cansados para intentar lo mismo que consiguieron en Bremen (donde remontaron un 1-2 en los últimos tres minutos), y al final es la Juve la que se mete en cuartos, donde volverá a ser un rival extremadamente peligroso.
Tras los partidos del martes, y sin contar el duelo de Highbury, saldrán otros tres clasificados para cuartos de tres partidos que prometen mucha emoción.
Sobre todo el de San Siro donde Milán y Bayern vuelven a medirse en un duelo gigantesco, tras el que uno de los dos se irá a la calle. El Milán, que lleva una desventaja de 2-1 en la eliminatoria, no podrá contar con Gattusso, cuyo puesto ocupará el suizo Vogel. Magath, por su parte, recupera a Kahn en la portería.
En Inglaterra, el Liverpool de los españoles volverá a confiar en la grandeza de Anfield para remontar un gol en contra que le marcó el central del Benfica Luisao en el partido de ida. Morientes será titular en el equipo de Benítez, que tendrá que elegir entre Crouch o Fowler para acompañar al de Sonseca en ataque. En el Benfica de Koeman, el ex barcelonista Geovanni y el ex de la Juve Miccoli vuelven al once inicial tras sus respectivas lesiones.
Y en Lyon, el Olympique espera resolver una eliminatoria que tiene de cara (ganó 0-1 en la ida) ante el PSV. Tendrá que hacerlo sin dos defensas titulares (Reveillere, Caçapa) y otros dos que podrían serlo (Berthod y Monsoreau); aunque le pasa más o menos lo mismo a los de Hiddink (que echaron al Lyon de la Champions en los penaltis la temporada pasada): no podrán contar con el central Ooijer, y los laterales titulares, Reiziger y Lamey, son duda.