Francia vuelve a movilizarse contra el contrato 'basura' del primer empleo
Los sindicatos esperan medio millón de manifestantes aunque la incidencia de la anterior convocatoria fue escasa
París
Los principales sindicatos, las organizaciones de estudiantes y la oposición de izquierda han convocado una nueva jornada de paros y manifestaciones para protestar contra la política laboral del Gobierno, que ha flexibilizado los contratos para jóvenes mediante el criticado contrato del primer empleo. Esta modalidad permite despedir sin ningún motivo durante los dos primeros años de contrato. Los convocantes esperan una asistencia de más de medio millón de personas a las más de 100 movilizaciones organizadas en el país, aunque la participación en la convocatoria del mes pasado fue escasa.
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La primera jornada de protestas, el pasado 7 de febrero, congregó a entre 200.000 y 400.000 manifestantes, bastante menos de lo esperado. Aún así, los sindicatos creen que hoy conseguirán superar esa cifra. Desean seguir presionando al Ejecutivo, que pasa por sus horas más bajas de aceptación popular tras la reforma de los contratos para jóvenes.
Los sondeos publicados en Francia hasta la fecha constatan que la mayoría de los ciudadanos es contraria a la ley del primer empleo, impulsada por el Gobierno. La última encuesta, aparecida ayer en el diario Libération, indica que el 58% de los franceses considera equivocada la creación de estos contratos con dos años de despido libre, por sólo un 34% que se muestra favorable.
Bernard Thibault, secretario general de la CGT, primer sindicato galo, afirmó ayer en una entrevista con el diario Le Parisien que la opinión pública es "consciente de los peligros del CPE" para las condiciones de trabajo. Thibault opina que la movilización de hoy se explica por "la precariedad del trabajo" en Francia y no sólo entre los jóvenes.
La izquierda, además, quiere aprovechar el daño que la aprobación del CPE ha causado al Gobierno de centroderecha. El primer secretario del Partido Socialista, François Hollande, ha avisado de que la protesta puede durar "todavía varios meses si el Gobierno se obstina" y no retira su reforma. "El Ejecutivo debería retirar su proyecto por razones económicas, sociales, de justicia y de progreso", dijo el dirigente de la primera formación de la oposición.
Villepin cae en los sondeos
La figura del primer ministro, Dominique de Villepin, ha caído enormemente en los sondeos de popularidad y sólo un 37% de los ciudadanos aprueba ahora su gestión. Siete puntos menos que el mes pasado, y trece menos que al comenzar el año, principalmente por el rechazo frontal de la población a la flexibilización de las condiciones de trabajo y a las reformas económicas.
Villepin, sin embargo, ha negado su intención de modificar sus planes y reiteró la necesidad de "probar nuevas medidas" para reducir el paro, principal preocupación de los ciudadanos. El primer ministro confirmó que "mantendrá el rumbo" a pesar de su caída en los sondeos.
Los sindicatos tienen previstas varias huelgas en el transporte y en la Administración Pública, así como en la educación preuniversitaria y universitaria. Air France prevé la anulación de varios vuelos y el transporte público en París podría verse ligeramente afectado. La Sociedad Nacional de Ferrocarriles prevé una "perturbación mínima" por efecto de la huelga. Los servicios de correos, la empresa pública eléctrica EDF, el ministerio de Finanzas y la mayoría de los centros escolares son otros de los sectores donde podrían notarse los paros.




