Dimite un ministro de Berlusconi por un escándalo de espionaje político
Se le acusa de ordenar espiar a sus rivales cuando era presidente de la Región del Lazio
El ministro italiano de Sanidad, el pro fascista Francesco Storace, anunció hoy su dimisión por la polémica suscitada por el entramado de espionaje político contra dos de sus rivales en las elecciones regionales de abril del año pasado.
En un comunicado, Storace indicó que su renuncia pretende evitar la manipulación del caso por parte de la oposición de centroizquierda. "La simple sospecha de que yo pueda haber orquestado una maniobra política contra mis adversarios políticos me causa dolor e indignación", señaló en el comunicado.
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Sin embargo, Storace desmintió ayer las acusaciones aparecidas en algunos medios en las que se afirmaba que cuando era presidente de la Región del Lazio (cuya capital es Roma) ordenó espiar, antes de las elecciones regionales, a sus rivales Alessandra Mussolini y al candidato del centro izquierda, Piero Marrazo.
Los medios de comunicación acusaban al ministro de su implicación en un caso de espionaje político, que salió a relucir tras la detención de al menos 16 personas, entre los que se encuentran 11 investigadores privados, dos miembros del cuerpo de la guardia financiera, un inspector de la policía y dos empleados de la compañía de telefonía móvil TIM, que se dedicaban al espionaje industrial.
El caso se refiere a las elecciones regionales del año pasado, cuando la lista política de Storace denunció que el partido de la nieta de Mussolini, Alternativa Social, había añadido firmas falsas para llegar al número que pide la ley para presentar una candidatura.