Uno de los detenidos por el secuestro de Tommaso asegura que el niño está muerto
Roma
Uno de los tres ciudadanos arrestados el pasado sábado en relación con el rapto de Tommaso Onofri, un niño de 18 meses secuestrado hace un mes en Parma, ha confesado haber asesinado al pequeño, cuya desaparición ha mantenido en vilo a Italia durante semanas debido a que estaba aquejado de epilepsia y necesitaba recibir medicación.
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Las autoridades italianas habían arrestado a dos hombres y a una mujer en relación con el secuestro, según ha informado el fiscal Enrico di Nicola. Durante el interrogatorio de esta mañana, uno de los detenidos, Mario Alessi, de 44 años, confesó haber secuestrado al niño y haberlo matado, tras lo cual arrojó su cuerpo a un torrente cercano a un río.
Las otras dos personas arrestadas son la esposa de Alessi y un siciliano, Salvatore Raimondi. Los dos hombres detenidos habían trabajado en la casa de los Onofri. Tommaso era epiléptico y fue secuestrado por dos hombres armados el pasado 2 de marzo de su casa en Calabaroncolo, cerca de Parma, sin que sus padres pudieran evitarlo.
La Policía encontró las huellas de Raimondi en la cinta adhesiva que los atacantes utilizaron para atar a los padres del pequeño durante el rapto, así como a su hermano de ocho años, Sebastiano.
Posible venganza
Los investigadores han informado de que están considerando la posibilidad de que el rapto formase parte de una venganza contra el padre, trabajador del Banco de Crédito italiano.
Paolo Onofri, padre del niño, fue interrogado la semana pasada después de que la Policía le interviniese imágenes pornográficas de niños. El hombre indicó que había estado recopilando este material para presentar una queja ante las autoridades.
La sociedad italiana ha vivido en estado de ansiedad el rapto del pequeño. Un ejemplo de ello es que la retransmisión del Festival de San Remo fue utilizada para difundir la medicación que necesitaba el pequeño.




