EE UU no acumulará más reservas de petróleo hasta otoño para moderar la escalada de precios
Bush quiere que los estadounidenses sean tratados con justicia en las gasolineras
El presidente estadounidense, George W. Bush, ha anunciado su decisión de suspender temporalmente los depósitos de las reservas de petróleo del país con el objetivo de hacer el combustible más asequible para los consumidores, informa el diario The Wall Street Journal.
La medida, que ha sido tomada en medio de una escalada de los precios del petróleo que ha llevado al crudo a batir récords de precio en las últimas semanas, pretende que los ciudadanos puedan acceder a los productos derivados del petróleo, como la gasolina, cuyos precios también se han disparado.
El anuncio del presidente forma parte de una serie de medidas para hacer frente al alza del precio de la gasolina, un problema que amenaza con afectar a la popularidad de Bush. "La reserva estratégica es lo suficientemente grande como para funcionar durante unos meses sin hacerle depósitos", aseguró el presidente. Según Bush, los expertos calculan que los altos precios de la gasolina se prolongarán al menos hasta el otoño.
Además, Bush ha anunciado que su Gobierno pondrá en marcha una investigación para determinar si las petroleras están manipulando artificialmente al alza el precio de la gasolina. Washington se va a "asegurar" que los consumidores "son tratados justamente".
Bush también alentó a los consumidores a reducir su uso del combusible y optar por alternativas como la compra de vehículos híbridos, que a su motor a gasolina unen una batería eléctrica para reducir el gasto, o de diesel, ya que consumen el 30% menos. En este sentido, el presidente anunció incentivos fiscales para la compra de este tipo de vehículos.
Decisión histórica
La decisión de dejar de acumular temporalmente reservas para la Reserva Estratégica nacional no supone que Bush vaya a utilizar el crudo acumulado para casos de emergencia. De hecho, la Reserva Estratégica sólo ha sido utilizada en este sentido en 1991, durante la Guerra del Golfo; en el año 2000, cuando el entonces presidente Bill Clinton retiró 30 millones de barriles para ponerlos en el mercado en momentos en que el precio rondaba los 30 dólares; y en agosto de 2005, a raíz del huracán Katrina.
Las reservas se almacenan en cuatro depósitos en el Golfo de México, a lo largo de la frontera entre los Estados de Tejas y Luisiana.
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