"Un día sin inmigrantes", jornada de protesta de la comunidad hispana de EEUU

En el llamado "Día sin inmigrantes", la comunidad hispana tomó las calles de Los Angeles, San Francisco, Nueva York, Chicago, Denver, Milwaukee, Houston o Washington, para denunciar la "criminalización" de los indocumentados y exigir su "legalización total". El objetivo fue mostrar a la opinión pública que los inmigrantes, lejos de ser una carga pública, contribuyen al desarrollo económico del país.

En Chicago se celebró una manifestación en la que participaron unas 300.000 personas, mientras que en Los Angeles los organizadores cifraron en un millón los manifestantes. En el centro de esta ciudad californiana, la mayor parte de los negocios hispanos cerró sus puertas en solidaridad con los inmigrantes.

Esta movilización "sin precedentes" se produce cuando la mayoría republicana del Congreso estudia una iniciativa legislativa que supone una reforma en la política de inmigración basada en la mano dura con la inmigración ilegal.

Manifestación en Chicago, Nueva York, Los Ángeles...

La manifestación más concurrida fue la organizada en Los Ángeles, escenario de una de las mayores concentraciones populares de su historia, en la que participan un millón de hispanos. "Aquí estamos y no nos vamos", "Raza sí, migra no" y "Legalización total o huelga general", eran algunos de los mensajes que portaban los manifestantes.

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En Nueva York, las tiendas de importación de Broadway cerraron en su mayoría y en las calles cercanas, cientos de hispanos pidieron, mediante largas cadenas humanas, que se reconozcan sus derechos. También hay marchas en Denver, Nueva Orleans, Louisina o Houston

Sin embargo, las protestas han contado con la oposición de grupos estadounidenses que las consideran una burla a la autoridad, ya que además de cometer un delito al permanecer en el país de forma irregular se manifiestan, por lo que se han polarizado algunas opiniones llegando a reclamar la detención de los ilegales durante las manifestaciones.

Uno de los convocantes de la protesta, Jaime Vargas del Centro de Derechos de la Inmigración, señalaba que el principal objetivo de la movilización de la comunidad hispana es demostrar que los inmigrantes producen riqueza para el país.