Sociedad

El hermano del pentapléjico de Valladolid da las gracias "a quienes le han ayudado" a morir

"La muerte de mi hermano puede ser útil en el debate sobre la eutanasia"

El pintor Carlos León Escudero, de 58 años, hermano y único familiar del pentapléjico que apareció muerto en Valladolid el pasado jueves, afirmó hoy en Segovia que "la muerte de Jorge puede ser muy útil en el debate sobre la eutanasia". León quiso "dar las gracias a quienes han ayudado" a que su hermano cumpliera su deseo porque, a su juicio, "se han jugado algo para ayudar a que una persona deje de sufrir y tenga una muerte decente".

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Asimismo, este artista, que reside en Segovia, se preguntó "si era vida la que llevaba mi hermano, que no podía realizar ningún movimiento y era trasladado de la cama a un sillón en una pequeña grúa, sin intimidad, una reducción de la vida que la convertía en una no vida".

Jorge León, según recuerda su hermano, "se rompió el cuello en un accidente doméstico, mientras hacía gimnasia en una barra fija a dos metros de suelo, cuando estaba charlando con su novia, se escurrió y cayó mal, era espeleólogo, muy deportista".

Quedó pentapléjico aunque le habían adaptado un ordenador que se podía manejar con la cabeza y podía escribir. Era ayudante técnico sanitario (ats) pero también se dedicó al arte, incluso su hermano subraya que "ha muerto uno de los mejores artistas de Segovia", a la vez que recuerda que presentó su obra en la última bienal de arte organizada por la ONCE en el Círculo de Bellas Artes de Madrid.

Jorge dibujaba con el ordenador y Carlos los pasaba a otro formato, incluso le había vendido piezas, explica, a la vez que considera que el trabajo escultórico de su hermano "era muy racional, en la línea de Pablo Palazuelo".

Pese a que se encontraba ingresado en el Centro de Parapléjicos de Toledo, su novia quiso casarse, "viviendo pegada a él, hasta la separación, porque creo que mi hermano quiso echarla de su lado para que pudiera vivir", aseguró.

Tras optar por ser cuidado por profesionales, en los últimos años, Jorge conoció a Ana, una cuidadora, "a la que le unían lazos de afecto y complicidad y era como un ángel guardián", pero Carlos León subrayó que "tanto a ella como a mí nos ha tenido al margen de esta operación". Incluso, según su hermano, se da la paradoja de que le estaban buscando una residencia "y, mientras, él estaba preparando su marcha".