Andy García estrena su película sobre Cuba tras 18 años de trabajo
Cuenta la historia de una familia que se divide ante la llegada de la Revolución castrista
Más que una obra de amor, la nueva película Lost City ('La ciudad perdida') es una obra sobre la vida del actor de origen cubano Andy García. García, de 50 años, ha dirigido, producido y protagonizado una película sobre la Cuba precomunista que se estrena en todo EEUU el próximo viernes tras 18 años de trabajo.
El actor trabajó todo ese tiempo en recaudar dinero y rodar Lost City, pero -según dice- las raíces de su historia se remontan a cuando tenía cinco años y huyó del país, y del régimen comunista de Fidel Castro.
"Desde muy pequeño, tuve el estímulo de las historias y la música de Cuba, y aún me interesa", explica Andy. Sin embargo, el problema para García es que Hollywood no estaba encantado con un guión de 300 páginas (lo normal suelen ser unas 120), escrito por el exiliado cubano y novelista Guillermo Cabrera-Infante.
El actor explica que Lost City trata de unos tiempos épicos, con un escenario exuberante, donde hay revolución, amor y una familia dividida por la política.
'La ciudad perdida' gira en torno a una propietario de una sala de fiestas, Fico Fellove (García), el mayor de tres hermanos de una familia de clase alta. Fico desprecia las ideas revolucionarias, pero sus hermanos toman partido en el bando que lucha para derrotar al dictador Fulgencio Batista. Uno se une a un grupo nacionalista que apoya una nueva democracia: el otro se une a los revolucionarios comunistas que dirigen Castro y Ernesto "Che" Guevara.
García quiere que la película sea un homenaje a las generaciones de exiliados que emigraron a EEUU. La cinta es también una apuesta por la cultura e historia de Cuba, su música, su danza, la vida rural... pero también las salvajes noches de la Habana de la época precastrista con sus clubes y casinos.
Andy García mira al presente, y cree que aunque los acontecimientos de Lost City ocurriesen hace 50 años, la película es relevante hoy con la subida al poder en Latinoamérica de líderes de izquierdas como Hugo Chávez en Venezuela y Evo Morales en Bolivia.
