El sonido del cayuco
Un enviado de la SER en Senegal cuenta los preparativos del viaje a España de los jóvenes africanos
En el barrio de los pescadores de San Luis, en Senegal, no paran de trabajar, a pesar de que empieza a faltar la luz. Los martillos están terminando varios cayucos. Uno de ellos mide 22 metros de eslora y ha sido vendido por 9 millones de francos, unos 5.000 euros, un precio que no para de crecer.
En la lengua de barbarí, un delta de 18 metros de longitud, hay centenares de cayucos de entre 20 y 25 metros de eslora muy similares a los que llegan a las costas de Gran Canaria o Tenerife.
Los pescadores y carpinteros de ribera confirman que el negocio es creciente y que en cada barrio hay centenares de jóvenes senegaleses que quieren venir a España.
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El embajador de España en Senegal, Fernando Morán, está en intensas negociaciones con el Gobierno senegalés para intentar que se vean medidas concretas en la zona.
Y hoy se ha sabido además que las autoridades senegalesas han detenido a un presunto organizador de estos viajes, a dos intermediarios y a 18 jóvenes senegaleses que pretendían viajar hace tres noches con destino al archipiélago canario.
Reportaje: La SER en Senegal