El 'superespia' del caso Chirac-Villepin se niega a declarar

Ni ante los jueces ni ante los numerosos periodistas que le esperaban a la salida del polo financiero del Tribunal de Justicia de París. El general Rondot ha guardado un absoluto mutismo sobre la investigación que le encargase Dominique de Villepin hace más de dos años en relación con unos listados de cuentas en el extranjero que resultaron falsos y en los que se implicaba a varios políticos, entre ellos el ministro del Interior, Nicolas Sarkozy.

El súper-espía, que esta mañana fue conducido por la policía ante los jueces tras haber hecho oídos sordos a una citación la semana pasada, les ha pedido que se le considere testigo asistido para poder gozar de la presencia de su abogado durante su declaración por entender que en la primera se vulneraron sus derechos al filtrarse su contenido a la prensa, así como las notas manuscritas que sobre la investigación le fueron incautadas en su domicilio.

Precisamente, el diario `Le Monde? vuelve a publicar otros extractos en los que se apunta que Rondot no reveló a los jueces el nombre del denunciante anónimo que envió los listados a la justicia para no perjudicar al primer ministro, toda vez que se trata de un próximo de Dominique de Villepin: el antiguo dirigente de la compañía aeronáutica EADS, Jean-Louis Gergorin, que desde la semana pasada se encuentra en Londres para eludir la presión periodística aunque, según su abogado, se mantiene a disposición de la justicia.