Vargas Llosa presenta su primera novela de amor

"Como en todas mis novelas, he pretendido mezclar realidad y fantasía y he volcado mi experiencia en la construcción de un contexto histórico", confesó Mario Vargas Llosa en la presentación de su última novela ''Travesuras de la niña mala''. El autor descarta haber creado una novela "autobiográfica" aunque sí reconoce en ella algún tono "nostálgico" o ciertos apuntes de los "desgarros" o "exaltaciones" que acompañan a la experiencia amorosa.

En este sentido, Vargas Llosa consigue que el lector recorra de la mano de los protagonistas su azarosa y tormentosa relación y, a la vez, sea testigo de los cambios sociales y políticos de la segunda mitad del siglo XX: el Perú de los años cincuenta; el París de los sesenta; el nacimiento del movimiento hippie en el Londres de los setenta; el Japón de las finanzas, en los años ochenta o el Madrid de la 'movida'.

Para este autor, miembro de la Academia Peruana de la Lengua, presidente del Pen Club Internacional y miembro de la Real Academia Española, ha sido un "privilegio" vivir en las ciudades donde ocurrieron "importantes transformaciones sociales" y recordó cómo el mito de la revolución se extendió por todo el mundo gracias a la revolución cubana o cuando París era la capital de la literatura y los creadores y el paso habitual y necesario de los jóvenes revolucionarios de izquierdas que viajaban a Cuba o a China para ser entrenados por la guerrilla.

"Hay un tipo de ilusiones y pasiones que cambian con los tiempos" aseguró Vargas Llosa, quien repasó algunos de los ideales que han movilizado a las generaciones más jóvenes durante la segunda mitad del siglo XX. No obstante, reconoció que siempre quedan "revoluciones" por hacer para "enmendar" aspectos individuales o colectivos.

En esta misma línea, resaltó la "notable" transformación que vivió la sociedad española en apenas dos generaciones y recordó las grandes desigualdades sociales, "la ignorancia del mundo" y la moral "pacata" que tenía nuestro país durante la dictadura de Franco. "Quién nos iba a decir en aquella época que los europeos iban a venir a Madrid a conocer el desfreno y los excesos", se preguntó este escritor, que en 1993 obtuvo la nacionalidad española.

Del asunto central de su nueva novela, el amor, Vargas Llosa contó que refleja la historia de un "amor moderno" sin los condicionantes de los ritos del amor decimonónico, las costumbres o la presión social. "Ahora las relaciones son más libres y hay menos condicionantes". "He intentado abordar uno de los temas más recurrentes de la literatura, y por ello más difícil de tratar, con originalidad y frescura", confesó el autor, que mañana por la tarde presentará públicamente su novela en el escenario del Teatro Español.