El socialdemócrata Alán García, favorito en las presidenciales que Perú celebra el domingo

Unos 16,4 millones de peruanos están convocados desde las 15:00 horas -hora española- a las urnas para elegir, en segunda vuelta, a su próximo presidente entre el nacionalista Ollanta Humala y el socialdemócrata Alan García.

Los comicios están marcados por el fuerte incremento de la vigilancia policial y por unos sondeos que otorgan García el 56 por ciento de los votos y el 44 por ciento a Humala (Unión Por el Perú), según datos de una encuesta del Instituto Universitario de Investigación Ortega y Gasset.

Unos 52.000 miembros de la Policía y de las Fuerzas Armadas forman parte del operativo de seguridad del Gobierno.

El candidato nacionalista, Ollanta Humala, dijo tras emitir su voto en Lima que espera que "todo sea transparente" y que "no haya problemas" durante la segunda vuelta electoral. Humala acudió junto a su esposa, Nadine Heredia, a la Universidad Ricardo Palma de Lima, bajo fuertes medidas de seguridad.

Tanto los observadores europeos presentes en Lima como la Organización de Estados Americanos han rechazado en las últimas horas cualquier injerencia externa en las elecciones -en clara alusión al papel que el presidente venezolano Hugo Chávez ha jugado a favor del populista y nacionalista Ollanta Humala-.

El propio Humala ha negado que reciba financiación de Venezuela y aseguró que sólo ha visto al presidente de ese país una vez. Humala se reunió con la prensa extranjera para tratar de desmentir otras acusaciones vertidas contra él, como su presunta participación cunado era militar en ejecuciones extrajudiciales.

Tampoco Alán García llega con el expediente en derechos humanos limpio. Se le considera responsable, al menos político, de una matanza de líderes durante una revuelta de presos terroristas en las cárceles peruanas cuando era presidente.