El G-8, optimista sobre la marcha de la economía pese a la "inestabilidad" del precio de la energía
Los siete países más industrializados y Rusia aluden en un borrador del comunicado final de su cumbre al riego de los desequilibrios globales
San Pertersburgo
¿Primero la buena noticia, o primero la mala? El crecimiento de la economía mundial "continúa fuerte y cada vez está más asentado". Ésa es la buena. ¿Y la mala? "Algunos inconvenientes procedentes de los altos e inestables precios de la energía y la continuidad de los desequilibrios globales". Así consta en un borrador del comunicado que los ministros de Finanzas del G-8, reunidos en San Petersburgo desde ayer, tienen previsto hacer público esta noche.
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Los siete países más industrializados (Estados Unidos, Alemania, Japón, Reino Unido, Francia, Italia y Canadá) más Rusia aprovechan también para pedir mayor transparencia y credibilidad en el mercado energético a través del desarrollo global común de las reservas de petróleo, según este mismo borrador.
Además, el G-8 prepara otro comunicado en el que resalta la necesidad de favorecer el acceso de los países más pobres al suministro energético, lo que incluye ofrecer "nuevas opciones que empujen sus recursos naturales".
Ayer, el director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Rodrigo Rato, enviaba un nuevo mensaje instando al G-8 a reducir precisamente esos desequilibrios globales a los que hoy se han referido en su comunicado, y que no son otra cosa sino el déficit exterior estadounidense y el superavit de China.
La preocupación de Rato por este tema se ha visto acentuada por la subida sistemática de los tipos de interés en Estados Unidos y Europa (el FMI la desaconsejaba en este último caso) y el elevado precio del petróleo.