Sociedad

El etarra acusado de asesinar a Miguel Ángel Blanco afronta hoy su primer juicio en España

A Txapote y a su compañera sentimental se les imputa también el asesinato de un concejal del PP de Rentería

Madrid

El ex dirigente etarra Francisco Javier García Gaztelu, Txapote, se enfrenta hoy a su primer juicio en España desde su entrega temporal por Francia, el pasado 15 de diciembre, para ser juzgado por ocho causas. En este primer juicio, Txapote y su compañera sentimental Irantzu Gallastegi, Amaia, entregada definitivamente a España en junio del año pasado, deberán responder por el asesinato, en 1997, del concejal del PP en Rentería (Guipúzcoa) José Luis Caso, hechos por los que el fiscal pide para cada uno 30 años de cárcel y 500.000 euros de indemnización para los herederos de la víctima.

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En el marco de dicha estrategia criminal de ETA, el comando recibió la orden de atentar contra José Luis Caso y para ello recabó información sobre los itinerarios y horarios del concejal, "efectuando sobre el mismo un cuidadoso y sigiloso seguimiento durante varios días". Finalmente, a las 22.54 horas del 11 de diciembre, cuando el edil se encontraba tomando una consumición en la barra de un bar de Irún (Guipúzcoa), lugar al que solía acudir todos los días a esas horas, se le acercó un individuo y le disparó con un revólver en el lado derecho de la cabeza, produciendo su fallecimiento.

En el momento del asesinato se encontraban en el local otros cinco clientes y el propietario del bar, "a quienes el individuo armado amenazó con el revólver, conminándoles a que no le siguieran" y después se dio a la fuga. El fiscal sostiene en su escrito que en este atentado, que fue reivindicado por ETA en un comunicado remitido al diario Egin, participaron los tres integrantes del comando, "de forma que mientras uno de ellos se introducía en el local y realizaba el asesinato, los otros dos le esperaban en las inmediaciones a fin de darle cobertura y proteger su huida".

El 11 de mayo de 1999, en el registro del piso franco que los terroristas del "comando Donosti" dejaron abandonado en Andoain (Guipúzcoa), fue encontrado el revólver empleado en este atentado y se identificaron varias huellas dactilares pertenecientes a los tres etarras, destaca el fiscal.