México se estrella con Angola (0-0)
México salió con la pólvora mojada y se estrelló una y otra vez contra la muralla de Angola en un empate sin goles que posterga hasta el último partido la respuesta a su deseada calificación a los octavos de final del Mundial de Alemania 2006.
Omar Bravo, que anotó dos goles en el primer partido, y Guillermo Franco, la tuvieron en varias ocasiones, pero siempre encontraron a un portero rival que se la jugó o a un defensa incansable en bloquear a la ofensiva mexicana.
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El inicio y el final fueron espectaculares para México, pero el equipo volvió a tener sombras durante el partido y el rival se le echó encima y le dio qué pensar al técnico Ricardo La Volpe en la estrategia que ambos equipos jugaron.
Al principio México tuvo un par de aproximaciones a la meta del rival, la primera con un pase que Bravo no alcanzó a tocar y un disparo de Salcido arriba del travesaño con pocos minutos de partido.
Angola cargó el centro del terreno y eso le permitió tener el control del partido por momentos, aunque su estrella Akwa tuvo que luchar en solitario la mayoría de las veces ante una defensa mexicana que fue de lo mejor.
El angoleño Figuereido se echó a cuestas a su selección y trato de poner orden y mantener la pelota con Mendonca, los dos jugadores que llevaron más riesgo al portero Oswaldo Sánchez, que vigiló muy cerca un par de disparos.
Oportunidades para México
El técnico La Volpe intentó mover al equipo con indicaciones a los delanteros Omar Bravo y Guillermo Franco, que alternaron posiciones, recibían de espaldas para intentar triangulaciones con Zinha o abrir el juego a Pineda y Méndez por las diagonales.
Las oportunidades volvieron y Márquez estrelló en la base del poste derecho (m.14) en una de las jugadas a balón parado que Angola le regaló a México.
Hacia el minuto 20, México ya tenía otro planteamiento y se notaba un poco más retrasado en el campo de juego, parecía que los nervios atenazaban al equipo, ante las llegadas constantes de Loco por la derecha, con sus centros largos y pasados en busca de Akwa.
El "Guille" tuvo la mejor aproximación justo antes del descanso, cuando hizo por una pelota que Jamba tocó involuntariamente con la mano, pero el defensor se recompuso y evitó que el mexicano pudiera rematar con fuerza.
Regresaron con los mismos jugadores para el complemento, pero con una Angola diferente, más lanzada ante un rival que trataba de tener la pelota para hacer lo suyo, que es tocar, abrir espacios y buscar al rematador.
Equilibrio
Franco la tuvo nuevamente al minuto 57 pero su intento de remate para pasarla por encima del portero, tras de Omar Bravo le pusiera en posición de buscar el gol, en una jugada que comenzó en campo, ya que México no llegaba por la derecha.
La entrada de Arellano intentó darle a México otra cara en el ataque y ciertamente que llegaron más, pero los delanteros no estuvieron finos y los minutos comenzaron a caminar en contra de México, animado por el "Si se puede" de sus fanáticos.
Bravo la tuvo al minuto 65, cuando un rebote defensivo le quedó con ventaja y sin marca, pero el chico no le pegó bien y todo quedó en manos del portero.
Los siguientes minutos fueron de mover piezas. Angola mandó al delantero Mantorras y a Rui Marques y por México entró Fonseca; los técnicos pusieron toda la carne en el asador para los últimos 25 minutos de un partido que estaba equilibrado.
Angola perdió por expulsión a André, con dos amarillas, y eso puso a México en ventaja numérica para los últimos quince minutos, pero tenía que luchar por quitarle la pelota a los angoleños antes de pensar en atacar.
El cierre de México fue tan espectacular como su arranque y Márquez otra vez estuvo en la línea frontal con un disparo que olía a gol hasta que Ricardo la echó afuera y un remate de Bravo que pegó en el poste.