Inglaterra accede a cuartos tras vencer a Ecuador (1-0)
La segunda selección española, la de Ecuador, abandona el Mundial con la cabeza bien alta, tras rozar la proeza contra una Inglaterra instalada en la duda de su pobre juego al que salvan individualidades puntuales
Un golazo de Beckham de falta le dio a Inglaterra la gloria de los cuartos de final. Ya no será recordado el madridista en un Mundial sólo por su agresión a Simeone en el 98. Su tanto, a los 60 minutos, certificó el triunfo inglés, construido a partir de la rabia que le pone el pequeño matón de área que es Rooney. Pero el fútbol inglés pierde consistencia a cada encuentro y no parece que sea posible el milagro de llegar mucho más lejos.
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En el primer tiempo, el fraude futbolístico alcanzó cotas insospechadas en los de Eriksson. Mereció la derrota más que nada por jugar a eso, a nada. Los inventores del balompié estuvieron planos, duros, afortunados y con Rooney como único recurso a la desesperada. Sin noticias bienaventuradas de su centro del campo, mal Terry y Ferdinand y sin 'punch' arriba.
Ecuador lo aprovechó para cumplir 45 minutos como si estuviera en las alturas de Quito. Y no se adelantó porque entre Tenorio y el larguero se cruzó como una bala Ashley Cole, el europeo más parecido a Roberto Carlos. Fue a los 11 minutos. El infortunio ecuatoriano sonó a eso, a que quien perdona (y más a un partido) lo tiene crudo.
En la reanudación, se constató que Inglaterra, al menos, oficio tiene para superar a una selección esforzada como la Tricolor, aunque su juego tampoco vaya más allá del voluntarismo.
Becks acertó
Becks, que a los 35 minutos casi marca ya, acertó a la hora de partido. Los ingleses se lo estaban trabajando, metro a metro, como en rugby, y con una estampa digna de verse: Rooney empujando y tirando en el área a dos de esos gigantones ecuatorianos.
El gol le quitó presión a Inglaterra, que manejó el resultado sin rubor, y Ecuador sólo reaccionó en los minutos finales por la heroica. Kaviedes fue su recurso. Pero el inseminador no acertó. Ni nadie más. Ecuador ya no está, bravo por Ecuador; e Inglaterra como si no lo estuviera. Su juego no es de altura pero le ha dado para llegar a la barrera con la que sueña España, los cuartos de final. En este Mundial todos los campeones del mundo siguen vivos.
