Ucrania vence a Suiza en la tanda de penaltis y se las verá con Italia en cuartos
La tanda de penaltis favoreció a Ucrania, que alcanzó los cuartos de final del Mundial gracias al desacierto de un equipo suizo que, incapaz de deshacer el marcador inicial durante dos horas, tampoco supo marcar sus penas máximas.
El encuentro con menos tirón de los octavos de final, el que enfrentó a dos selecciones con escasa tradición y, en principio, miras limitadas, respondió a lo esperado. Fue el más aburrido del Mundial.
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Ambas se limitaron a alejar el balón de su área y no fueron capaces de marcar ni en la prórroga, por lo que el rival de Italia en cuartos se decidió en una tanda de penaltis, en la que dos paradas del meta Oleksander Shovkovsky y otro lanzamiento al larguero de los suizos dio la clasificación a los de Andrey Shevchenko, quien también falló su pena máxima.
Los penaltis premiaron la actitud levemente más decidida de los ucranianos. El conjunto que dirige Oleg Blokhin, recuperado de la "pájara" que sufrió ante España en la primera jornada y favorecido por el horario nocturno, que le evitó el calor asfixiante del encuentro de su debut, buscó de forma más directa la meta contraria, pero sin tino.
Blokhin dejó en el banquillo a Sergey Rebrov, para alinear una trío de "Andreys", Vorobey, Shevchenko y Voronin, que encontraron el apoyo del centro del campo y pusieron en apuros a la zaga suiza.
Sin Phillipe Senderos, lesionado ante Corea, el técnico suizo Koebi Kuhn le dio la oportunidad a un juvenil del Arsenal, Johan Djorou (19 años), pero durante poco más de media hora. A los 33 minutos, le sustituyó por un central más experimentado, el zaguero del Auxerre Stephane Grichting (27 años).
Antes, a los 20 minutos, Ucrania ya había podido adelantarse con un remate de cabeza de Andrey Shevchenko, que rechazó el larguero, al que contestó tres minutos después Alexander Frei, con un golpe franco que también repelió la madera.
Mal segundo tiempo
Y no hubo mucho más. Tras el descanso, la selección ucraniana recurrió a los balones largos y Suiza, a falta de calidad, también tiró de fuerza.
Ambas, además, intercambiaron algún golpe, alentadas por el contenido arbitraje del mexicano Benito Archundia, que como reacción a lo ocurrido en las últimas jornadas, se guardó las tarjetas.
Ucrania ofreció algún detalle más de Shevchenko y un par de remates de Voronin. Suiza ni eso. Pese a los esfuerzos Ludovic Magnin por recabar el apoyo de la grada, el juego de los Koebi Kûhn no dio muchos motivos para animar, por lo que la prórroga fue el único destino posible de ambos.
No cambió nada esa media hora y la tanda de penaltis terminó por enviar a los ucranianos a los cuartos de final, un premio que no soñaban después de ser goleados en la jornada inicial por España.