Israel construirá una "franja de seguridad" hasta la llegada de tropas internacionales
Un nuevo balance de las autoridades libanesas eleva a 392 las víctimas civiles de la ofensiva
El Ejército israelí está erigiendo una "franja de seguridad" en el sur de Líbano, según ha confirmado esta tarde el ministro de Defensa israelí, Amir Peretz, en una visita al norte de Israel. Peretz ha afirmado que ese territorio en el sur de Líbano y a lo largo de la frontera con Israel será controlado indefinidamente por las fuerzas israelíes si no son desplegadas tropas multinacionales. Hoy, las tropas israelíes que operan en Líbano meridional se han hecho con el control del pueblo de Bint Jebel, un baluarte de la milicia islámica de Hezbolá, aunque las milicias chiíes lo niegan.
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Según informa la agencia Reuters, esta franja será de unos 80 kilómetros a lo largo de la frontera, y penetrará unos cuatro kilómetros en territorio libanés.
Peretz ha afirmado que ese territorio será controlado indefinidamente por las fuerzas israelíes si no son desplegadas tropas multinacionales, con el objetivo de cubrir a sus soldados durante los ataques a la milicia de Hezbolá.
Continúa su escalada de violencia
Por su parte, continúa la escalada de violencia sobre el terreno. En el interior de Bint Jabel, que se considera la capital de la guerrilla, permanecen atrincherados 150 milicianos de Hezbolá que resisten los ataques israelíes. En cuanto ha trascendido que el Ejército israelí asediaba la ciudad, la Resistencia Islámica, el brazo armado de Hezbolá, se ha apresurado a desmentir la información.
La operación militar lanzada ayer contra los milicianos de Hezbolá en la casi deshabitada localidad, evacuada por la mayor parte de sus habitantes, ha sido bautizada como 'Telaraña de Acero'. Los guerrilleros de Hezbolá ayer mataron a un oficial y a un soldado israelíes, e hirieron a catorce al comenzar las hostilidades.
Hezbolá golpea el norte de Israel
Los soldados israelíes, por su parte, han matado a entre 20 y 30 milicianos y han causado con sus ataques un número indeterminado de heridos, según fuentes castrenses. Además, al menos dos de los guerrilleros, según los medios locales, han sido hechos prisioneros. En los ataques israelíes en el sur del país ha muerto una familia completa, con cinco niños y los dos padres.
Mientras, una treintena de cohetes katiushas disparados por la milicia Hezbolá han impactado hoy en diferentes localidades del norte de Israel, la mayoría de ellos en Haifa, según han informado fuentes policiales. Uno de ellos ha matado a una adolescente de 15 años.
