Boy George, un barrendero acosado por los fotógrafos

El cantante Boy George intentó cumplir su condena a realizar trabajos en beneficio de la comunidad pero se encontró con el obstáculo de una legión de fotógrafos dispuestos a inmortalizarle barriendo las calles de Manhattan, en Nueva York.

Un juez le había condenado a cinco días de trabajo en beneficio de la comunidad por una denuncia falsa de robo. Esta condena formó parte de un acuerdo para permitirle evitar una pena más seria por posesión de drogas.

El cantante vestía un chaleco naranja, guantes de trabajo y gafas oscuras, una indumentaria muy alejada del colorido y peculiar vestuario que suele lucir en sus apariciones públicas el que fuera cantante de Culture Club.

Ante el acoso de los fotógrafos, los funcionarios del Departamento de Sanidad que le acompañaban tuvieron que trasladarle desde la calle que intentaba barrer a un parking vallado en el que pudiera cumplir su trabajo de barrendero con más tranquilidad.

George se tomó con filosofía el hecho de que fuera fotografiado barriendo: "Mi madre era una limpiadora, mi padre fue albañil", dijo la estrella del pop. "Se supone que debo ser humillado -añadió-. ¿Por qué no me dejais que lo haga?", preguntó a los fotógrafos.