Muere el único escritor en lengua árabe premiado con el Nobel
Naguig Mahfuz fue considerado el mayor cronista del actual Egipto
El escritor egipcio y Premio Nobel de literatura Naguib Mahfuz falleció hoy en un hospital egipcio a los 95 años de edad. Perseguido por los fanáticos islamistas por su defensa de la paz con Israel, sus obras, en las que experimentó con el monólogo interior y la literatura del absurdo, fueron prohibidas en muchos países, incluso en el suyo.
Nacido el 11 de diciembre de 1911, Naguib Mahfuz, tenía un profundo conocimiento de la literatura medieval y arábiga, que desarrolló en sus primeros artículos publicados en revistas especializadas. Con el fin de perfeccionar su inglés, en 1932 tradujo al árabe la obra de James Baikie El antiguo Egipto.
Terminados sus estudios, empezó a escribir ficción y publicó bastantes relatos en los años siguientes, de esta época es su colección Susurro de locura (1938). También escribió 40 novelas históricas ambientadas en el periodo faraónico.
Uno de los escritores árabes más innovadores
Con posterioridad fue derivando a temas más sociales, al tiempo que elaboró varios guiones para el cine. A esta etapa pertenece Principio y fin. En 1947 publicó la novela El callejón de los milagros, que se convirtió en una de sus más famosos escritos (cuya adaptación cinematográfica fue galardonada con un Premio Goya a la mejor película Extranjera de Habla Hispana en 1996).
Está considerado uno de los escritores árabes contemporáneos más innovadores y el tema central de sus novelas ha sido el hombre y su impotencia para luchar contra el destino y ciertas convenciones sociales.
Perseguido por los fundamentalistas
Mahfuz fue también un escritor comprometido. Por su apoyo incondicional al tratado de paz entre Egipto e Israel en 1979 fue incluido en las listas negras de varios países árabes. Además, ha sido objeto de varios atentados.
A finales de los ochenta, el líder islamista radical Omar Andel Rahman, hoy en prisión por el atentado de las Torres Gemelas de Nueva York en 1993, le condenó a muerte por su novela más famosa Los hijos de nuestro bario, prohibida también en su Egipto natal.




